Durante la presentación del estudio “La industria de la innovación en México. Contribución a la salud”, realizado por KPMG en colaboración con la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica, A.C. (AMIIF), se afirmo que la industria de innovación en salud es pieza clave para atraer inversiones e impactar positivamente al sistema de salud. En el estudio se realizó una estimación de la contribución de la industria de innovación en salud en México desde distintas perspectivas: mercado, producción, empleo, inversión, educación continua, entre otras.
El valor de la inovación en salud
Para iniciar la presentación relaizada el 3 de marzo de 2022 se destacó que la innovación es un factor clave y determinante del crecimiento económico, y una vía indispensable para enfrentar desafíos globales, entre ellos, los de salud. Por lo que 8 de cada 10 empresas consideran que centrarse en la inovación es más relevante tras la disrupción generada por la enfermedad de COVID-19.
La pandemia nos ha mostrado una vez más lo que somos capaces de hacer cuando colaboramos entre sectores y cuando la innovación está de nuestro lado. A poco más de 2 años de declarada la pandemia por COVID-19 se han desarrollado diversas vacunas y producido más de 12 mil millones de dosis de vacunas; más del 60% de la población mundial ha recibido al menos una dosis. Esto ha dado como resultado la mayor campaña de inmunización en la historia de la humanidad. Sumado a eso, en los primeros 15 días de este año, en México, fueron aprobados por la COFEPRIS dos nuevos tratamientos para la enfermedad de COVID-19.
La rapidez en la respuesta sólo fue posible gracias a un sólido ecosistema de innovación en la industria biofarmacéutica
Durante la presentación del estudio Cristóbal Thompson, director ejecutivo de AMIIF, explicó que “existe una fuerte correlación positiva entre la salud y el Producto Interno Bruto (PIB) de distintos países. Naciones con mejores estados de salud tienden a tener ingresos más altos”. Agregó que el estudio de KPMG muestra el efecto multiplicador de las inversiones en salud.
“Invertir en salud es la inversión inteligente, porque no sólo cambiamos la vida de las personas, sino que hay beneficios económicos y sociales que impactan positivamente en la vida de las personas, sus familias, sus comunidades y, en consecuencia, la vida de un país”.
El impacto de la crisis pandémica ha ocasionado una contracción económica y disminuido el ritmo de crecimiento. En medio de este escenario las empresas de AMIIF siguen apostando por la innovación, la inversión en salud -que es además un igualador social- y la investigación clínica.
Al respecto, aseguró que “cuando hablamos de investigación clínica hablamos de inversión económica, desarrollo de clústeres regionales de investigación e innovación, transferencia de tecnología y acceso temprano de los pacientes mexicanos a las terapias innovadoras. Por eso necesitamos agilizar todo el flujo de la innovación, desde la aprobación de protocolos de investigación clínica, pasando por la emisión de registros sanitarios, la inclusión en el Compendio Nacional de Insumos para la Salud, los procesos de compra y distribución, hasta llegar al paciente. La innovación sólo tiene sentido cuando llega a las personas que la necesitan”.
Impulsar la innovación
De acuerdo con Fausto Ávila, Socio de Auditoría Especialista en el Sector de KPMG, “en un mundo cambiante, la innovación se constituye como la actividad que permitirá a las empresas encontrar nuevas o diferentes formas de sortear los retos y amenazas que se presentan. Es por ello que este estudio, realizado en forma conjunta por la AMIIF y KPMG en México, nos ayuda a entender e identificar cómo el sector salud ha logrado aportar beneficios a la población en México”.
Comprometidos con el empleo y la generación de talento
El compromiso de la industria farmacéutica de innovación con el desarrollo y el impulso de una sociedad saludable, no se limita únicamente al tema de enfermedades, más allá de eso, las empresas asociadas a AMIIF, tal y como lo muestra el estudio, son una fuente importante de empleo, así como de atracción de inversión, ligado al desarrollo.
Carlos Millán, Socio del área de Global Strategy Group de KPMG en México, explicó que “la innovación consiste en desarrollar políticas, sistemas, productos, tecnologías, servicios y métodos de entrega de servicios de salud nuevos o mejorados que abonen a la calidad de vida de las personas, con un enfoque especial en las necesidades de poblaciones vulnerables”.
Retos por resolver
“La inversión en innovación en salud en México ha sido creciente en los últimos años, lo que ha fortalecido al sector salud y ha mejorado la atención a los pacientes; pero aún falta reducir las brechas entre las diferentes universidades y la industria de la innovación en salud para el desarrollo de nuevas terapias que atiendan las necesidades de los pacientes en México y el mundo”, afirmó Fausto Ávila.
En otra de sus intervenciones Carlos Millán mencionó que “en el mundo cambiante las necesidades para atender la salud son ilimitadas; sin embargo los recursos humanos, económicos y de infraestructura no lo son, y si no los administramos adecuadamente podemos llegar a invertir mucho y tener pobres resultados, es por eso que debemos resaltar la importancia de hacer inversiones estratégicas que nos permitan enfocarnos en las principales necesidades y los mayores beneficios, haciendo un balance entre lo urgente y lo necesario para aprovechar al máximo los recursos”.
“Al invertir miles de millones de dólares y miles de horas científicas, la industria de innovación en salud supera los límites de la ciencia, fomenta el progreso médico y contribuye a la prosperidad de la sociedad. De esto estamos profundamente orgullosos, pero seguimos insatisfechos porque sabemos que hay millones de personas que viven con necesidades de salud no satisfechas. Por eso la industria sigue trabajando, investigando y desarrollando nuevas terapias. Ahora mismo hay más de 8 mil medicamentos en desarrollo en todo el mundo”, expresó Cristóbal Thompson.
En el estudio de KPMG se informa que las empresas de AMIIF siguen realizando las inversiones más audaces y riesgosas para cambiar la vida de las personas. Esto a pesar de las condiciones comerciales desafiantes dentro de un sector con los requisitos regulatorios más estrictos y los estándares más altos.
Llevando esa audacia al resto del sistema de salud
“Debemos seguir fomentando cadenas de valor competitivas, el acceso a terapias innovadoras en nuestro país, que contribuyan a mejorar los indicadores y resultados del sistema de salud. Incorporar el uso de tecnologías: soluciones digitales, telemedicina y expedientes clínicos electrónicos, entre otros. Pero eso sólo vamos a conseguirlo si seguimos trabajando de manera colaborativa, porque cuando se trata del bienestar de México, todos somos corresponsables”, concluyó Cristóbal Thompson[.]