Con el propósito de generar propuestas de políticas públicas que atiendan las necesidades de sector femenino y conocer los principales problemas que los violentan, se realizó en la Cámara de Diputados el Primer Parlamento de las Mujeres (Ecatepec) 2014.
En el evento, mujeres provenientes de ese municipio del Estado de México abogaron por trabajar con el Poder Legislativo y el gobierno, para poder “llevar un cambio en beneficio del país y su sociedad”.
El diputado José Isidro Moreno Árcega, organizador del evento e integrante de la Comisión de Puntos Constitucionales, llamó a las participantes a “hacer una revolución de ideas”, en un mes tan emblemático como octubre, en el cual se conmemora el 61 aniversario del voto femenino en México.
“Hace 70 años una mujer no entraba a un templo sin usar un velo en la cabeza y no podían usar pantalones porque era mal visto, pero hoy en día contamos con mujeres ministras, gobernadoras, diputadas, taxistas y albañiles”.
Agregó que sin importar que cuenten con títulos universitarios, sean amas de casa o comerciantes, lo que importa es que generen opiniones y expresen sus ideas en beneficio del cambio y la igualdad.
No obstante, lamentó que aún en diversas partes del país “bajo los principios de usos y costumbres, a las mujeres, principalmente indígenas, no se les deja opinar, ni tampoco votar y ser votadas”.
“Es increíble que esto siga sucediendo en nuestro México, pero así pasa”, sostuvo.
Pidió luchar para que el Estado mexicano sea cada vez más democrático y fuerte y los derechos de libertad e igualdad entre hombres y mujeres, se sigan dando.
Durante el encuentro, las participantes presentaron propuestas sobre dos temas que consideraron transversales: la violencia contra la mujer y su participación en la política.
Coincidieron en que la violencia, sea física o psicológica, se crea desde la infancia, usualmente, por el padre, quien marca pautas de inequidad entre géneros.
Destacaron que garantizar la educación superior de calidad, la cultura y el cumplimiento cabal de las leyes, son los ejes centrales para erradicar la violencia que sufren miles de mexicanas a lo largo del país.
Sobre su participación en la vida política, indicaron que aún impera el papel masculino, y reafirmaron que la calidad educativa es la forma inequívoca para que las mujeres ocupen cargos públicos y con remuneraciones justas.
Añadieron que la salud es un tema preponderante y toda mujer sin distinción de raza o nivel social, debe recibir servicios médicos. De igual forma, pidieron apoyar a las que son mayores de edad, ya que son quienes han forjado a los adultos de hoy.