El Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, afirmó que el cierre de algunas Unidades Médicas Urbanas (UMU) no impacta en la atención médica para personas de escasos recursos, pues los beneficiarios cuentan con el Seguro Popular y, por tanto, no se han quedado sin acceso a servicios de salud.
Detalló que alrededor de 700 médicos y enfermeras – que no eran trabajadores de IMSS Bienestar – han dejado de prestar sus servicios por honorarios porque el Programa Prospera llegó a su fin.Indicó que este personal médico tendrá la oportunidad de integrarse a las Unidades Médicas Rurales (UMR) de IMSS Bienestar que ofrecen servicio en las zonas más vulnerables del país.
Agregó que estaban contratados por honorarios, y muchos de esos contratos ya estaban por vencerse.
Entrevistado al término de una reunión de trabajo en Palacio Nacional, añadió que en aquellos lugares en donde no haya acceso a servicios de salud en por lo menos 30 minutos a la redonda, las UMU en zonas urbanas seguirán operando, pues es prioridad del Gobierno de la República brindar servicios de salud a todas las personas, sean o no derechohabientes.
Indicó que durante la reunión de trabajo se hizo hincapié en la necesidad de redoblar esfuerzos para garantizar el acceso a la salud de todos los ciudadanos, dando prioridad a quienes menos tienen[.]