Abbott informa en un comunicado de prensa que recibió la aprobación de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) de su prueba en sangre de serología para uso en laboratorio para la detección de anticuerpos IgG, que identifica si una persona ha tenido el nuevo coronavirus (COVID-19).
“Nos hemos enfocado en desarrollar y llevar pruebas COVID-19 al mercado lo más rápido posible para ayudar a abordar esta pandemia”, dijo Martín Ferrari Del Sel, Gerente General del negocio de Diagnósticos de Abbott en México. “Estamos orgullosos de proporcionar nuestras pruebas de anticuerpos, ya que ayudarán a entender quién ha tenido el virus, lo que nos dará mayor confianza a medida que nos vamos incorporando de nuevo a la vida”.
Pruebas de anticuerpos para expandir las pruebas
Mientras que las pruebas moleculares detectan si alguien tiene el virus, las pruebas de anticuerpos determinan si alguien estuvo infectado.
La prueba SARS-CoV-2 IgG identifica el anticuerpo IgG, el cual es una proteína que el cuerpo produce en las últimas etapas de la infección y puede permanecer hasta meses y posiblemente años después de que una persona se haya recuperado.
Los instrumentos de laboratorio de Abbott son unos de los más utilizados a nivel global y han sido empleados durante décadas. Cientos de estos instrumentos son utilizados en laboratorios en México. Abbott está ampliando significativamente su fabricación europea de pruebas de anticuerpos.