La diputada Soraya Pérez Munguía impulsa una iniciativa de reformas a la Ley del Mercado de Valores, para incluir la perspectiva de género en las sociedades anónimas bursátiles y que sus consejos de administración estén integrados por mujeres, al menos, en un 30%.
La propuesta, publicada en la Gaceta Parlamentaria, plantea reformar los artículos 19, 24 y 26 del citado ordenamiento para, además, estipular que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores pueda objetar el incumplimiento de esos porcentajes de representación.Refiere que de acuerdo con un informe sobre la brecha de género del Foro Económico Mundial [3], México tiene una baja clasificación para mantener el equilibrio de género en el entorno laboral, ocupando el puesto 50 de 149 países, “y aún peor, en los subíndices de participación económica y oportunidades y de participación en la fuerza laboral, cae a 122 y 124, respectivamente”.
Además, según información de la Corporate Women Directors International (CWDI), en 2017 en los consejos de administración de empresas en América Latina, sólo 7.3% eran mujeres, “lo cual es bajo en comparación con otras regiones”.
Agrega que una investigación de la empresa Deloitte, en 59 países, intitulada “Mujeres en los consejos de administración: una perspectiva global”, en 2017 las mexicanas eran representadas de manera insuficiente en las Juntas de Consejo y puestos directivos.
Esas diferencias estadísticas se dan a la luz de estereotipos arraigados en una parte considerable de la cultura mexicana, y “es lógico deducir que esta desproporcionalidad no deriva de las reglas de juego desde el punto de vista legal, sino se trata de una desproporcionalidad vinculada con problemas estructurales de la sociedad que inciden en la vida interna de las empresas”.
«Por ello, se requiere la intervención pública para nivelar un terreno que implica profundas desigualdades de género, lo cual permitirá que más mujeres puedan acceder a niveles directivos y que, en lo general, la organización se transforme con visión de equidad”.
Reconoce que la participación femenina en diversos ámbitos incrementa la productividad y eficiencia de empresas, las cuales se benefician al aumentar las oportunidades en cargos de liderazgo para las mujeres.
“Las compañías con mujeres en funciones directivas o en el consejo de administración registran un retorno al capital, 44% mayor que en aquellas conformadas por varones; lo mismo sucede con las Utilidades Después de Impuestos que presenta un margen promedio mayor en 47%”.
Precisa que el aumento de la participación femenina en la fuerza de trabajo produce un crecimiento financiero más rápido, pues incrementa la proporción de sus ingresos económicos y los patrones de gasto familiar.
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