A propósito del Día Mundial del Autocuidado 2022 que se conmemora este 24 de julio, la Asociación de Fabricantes de Medicamentos de Libre Acceso, A.C. (AFAMELA) y especialistas en la materia presentaron en conferencia de prensa los resultados preliminares del Índice de Preparación para el Autocuidado que realizó The Global Self-Care Federation en colaboración con AFAMELA y en el marco de las discusiones relacionadas al autocuidado en el seno de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En el evento a distancia convocado por AFAMELA se informó que el estudio sobre políticas públicas Self-care Readiness Index, (Índice de Preparación para el Autocuidado) actualmente en desarrollo y en colaboración entre AFAMELA y la Global Self-Care Federation (con sede en Ginebra), destaca los esfuerzos nacionales hacia una cultura global de autocuidado. En el que participarón:
- Roberto Beyrute, Vicepresidente del Consejo Directivo de Autocuidado de AFAMELA
- Dra. Ana María Ocaña, Consejera asesora de autocuidado
Autocuidado
En su intervención la Dra. Ana Ocaña explicó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define el autocuidado como “la capacidad de las personas, familias y comunidades para promover la salud, prevenir enfermedades, mantener la salud y hacer frente a enfermedades y discapacidades con o sin el apoyo de un proveedor de atención médica”.
Detalló que el alcance del autocuidado según la definición de la OMS incluye “promoción de la salud; prevención y control de enfermedades; automedicación; atención a personas dependientes; buscar atención hospitalaria/especializada si es necesario; y rehabilitación, incluidos los cuidados paliativos. Inherente al concepto está el reconocimiento de que cualesquiera que sean los factores y procesos que puedan determinar el comportamiento, y si el autocuidado es efectivo o no y se relaciona adecuadamente con el cuidado profesional, es la persona individual quien actúa (o no actúa) para preservar la salud o responder a los síntomas”.
Entre los hechos de la situación actual la OMS infoma [2] que:
- 1 de cada 5 personas en el mundo vive en crisis humanitarias, en las que los sistemas de salud enfrentan el desafío de brindar servicios esenciales.
- Para 2030, se espera que la escasez global estimada de trabajadores de la salud para lograr y mantener la cobertura universal de salud aumente a 15 millones.
- En la actualidad, 4,300 millones de personas tienen un acceso inadecuado a los servicios de salud esenciales basados en establecimientos.
Comenta que existe una urgente necesidad de encontrar estrategias innovadoras que vayan más allá de la respuesta convencional del sector salud por lo que destaco la importancia de otros componente como educación y el trabajo multidisciplianrio para mejorar los resultados de la salud.
Concepto amplio
De acuerdo al documento «Autocuiodado» [1] la OMS lo considera como un concepto amplio que también abarca:
- higiene (general y personal)
- nutrición (tipo y calidad de los alimentos consumidos)
- estilo de vida (actividades deportivas, ocio, etc.)
- factores ambientales (condiciones de vida, hábitos sociales, etc.)
- factores socioeconómicos (nivel de ingresos, creencias culturales, etc.)
- y automedicación
Los principios fundamentales para el autocuidado incluyen:
- aspectos del individuo, por ejemplo, autosuficiencia, empoderamiento, autonomía, responsabilidad personal, autoeficacia).
- comunidad en general, por ejemplo, participación comunitaria, involucramiento comunitario, empoderamiento comunitario.
Potencial
La OMS afirma que apoyar las intervenciones de autocuidado tiene el potencial de:
- Fortalecer las instituciones nacionales para maximizar el uso eficiente de los recursos domésticos para la salud;
- Crear innovaciones en el sector de la salud, incluso catalizando enfoques de salud digital y móvil;
- Mejorar el acceso a medicamentos e intervenciones a través de interfaz óptima entre los sistemas de salud y la salud en lugares de atención.
Índice de Preparación para el Autocuidado
El Índice de Preparación para el Autocuidado es una iniciativa de investigación encabezada por la Federación Mundial de Autocuidado, como parte de una colaboración más amplia de 3 años con la OMS que apoya la implementación de la Estrategia de Medicina Tradicional 2014-2023 de la OMS.
Su metodología y hallazgos se desarrollaron con las aportaciones de la Unidad de Medicina Tradicional, Complementaria e Integrativa de OMS y el Grupo de Trabajo de Sostenibilidad de los Sistemas de Salud de la Federación Mundial de Autocuidado. En su primer informe [3] se expone que «en esencia, el Índice se desarrolló como un iniciador de conversación. Su objetivo es servir como una herramienta práctica para los defensores del autocuidado y un catalizador para un mayor debate sobre la importancia del autocuidado. Es una herramienta eficaz para mejorar la sostenibilidad y la productividad a largo plazo de los sistemas de salud y para mejorar los resultados de salud individuales«.
La Dra. Ocaña expresó que en una primera fase desarrollada en el año 2021 y se seleccionaron 10 países que pertenecen a las 6 regiones de la OMS:
- Estados Unidos
- Brasil
- China
- Francia
- Reino Unido
- Polonia
- Egipto
- Sudáfrica
- Tailandia
- Nigeria
Este 2022 se ha incluido a México en representación de la región Latinoamericana.
Facilitadores
El índice de preparación para el autocuidado se basa en 4 facilitadores clave, son los elementos generales necesarios para aprovechar todo el potencial del autocuidado en un sistema de salud determinado:
- Apoyo y adopción de las partes interesadas. El apoyo y la confianza entre todas las partes interesadas (proveedores de atención médica, pacientes y consumidores, y reguladores y formuladores de políticas) son esenciales para maximizar la adopción de comportamientos y productos de autocuidado.
- Empoderamiento del consumidor y del paciente. El autocuidado brinda el mayor valor cuando los consumidores y pacientes tienen un alto grado de alfabetización en salud, entienden el valor de la prevención y tienen confianza y poder para tomar sus propias decisiones de salud.
- Política de autocuidado de la salud. La medida en que los formuladores de políticas reconozcan y apoyen el valor económico del autocuidado, promuevan el autocuidado como una solución de salud asequible y brinden incentivos financieros relevantes contribuyen a la adopción de productos y prácticas de autocuidado por parte de consumidores y pacientes, proveedores de atención médica. y sistemas de salud.
- Entorno regulatorio. Los reglamentos y los procesos que rigen la aprobación de nuevos productos para la salud, incluidas las pautas de reclasificación de medicamentos con receta a medicamentos de venta libre, los incentivos para recompensar la innovación, el acceso a los productos para el cuidado personal, la publicidad directa al consumidor y los precios, determinan la capacidad de la industria del cuidado personal. para impulsar la innovación y la adopción de soluciones de autocuidado.
Principales hallazgos del Informe del índice de preparación para el autocuidado
Hasta la fecha la información detallada de México no se encuentra disponible pero del estudio internacional se destacó 3 principales hallazgos:
- No existe una comprensión estándar a nivel global sobre el concepto de autocuidado, por lo que se dificulta su implementación.
- El concepto trae mayores beneficios en personas con una alta alfabetización de la salud, permitiéndoles tomar mejores decisiones.
- Existen políticas dentro de los países, pero generalmente son inconexas. Lo cual ocasiona que las estrategias de los gobiernos sean aisladas.
La Dra. Ocaña comentó que entre los resultados de México es que se deben accionar cambios en la vida diaria y mantener la cultura de prevención en salud:
- Ejercicio diario
- Educación en salud
- Consumo responsable
- Prevención
- Información y autoridades para activar mejores programas de salud
- Digitalización
- Investigación científica
Mejorar el acceso a la salud
Los resultados de este índice son cruciales para establecer una política pública efectiva y sentar las base para una cultura nacional sobre autocuidado en México que incremente el acceso a la salud e impacte positivamente en los sistemas públicos de salud, disminuyendo la demanda de atención médica por complicaciones, a través del fortalecimiento de las comunidades locales para promover:
- hábitos saludables.
- medicina preventiva.
- hacer frente a las enfermedades y/o discapacidades, con o sin el apoyo de un proveedor de atención médica.
“Desde hace más de 35 años impulsamos campañas que incentivan el conocimiento de padecimientos, síntomas y el uso adecuado de medicamentos de venta libre (OTC, Over The Counter por sus siglas en inglés) para tratarlos. Sin embargo, esta investigación analiza hacia dónde debemos concentrar los esfuerzos y reafirma que necesitamos de la participación de gobierno, las organizaciones de la sociedad civil, la comunidad médica y la academia, así como el compromiso de la población en general”, comentó Sergio Gómez, presidente del Consejo Directivo de AFAMELA.
Campañas de autocuidado
El presidente del Consejo Directivo de AFAMELA asegura que en el país se deben impulsar campañas alineadas a la OMS que clarifiquen la idea del autocuidado. Este propósito incluye aumentar la cantidad y calidad de información sobre salud para empoderar a los pacientes; emplear medios oficiales, así como nacionales para difusión. En la misma línea, es fundamental formar una red amplia de defensores para sensibilizar a los actores involucrados respecto de los beneficios de tener una población más saludable y alentarlos a establecer una política pública integral que incluya estrategias de mediano y largo plazo, activaciones populares, así como programas de educación en salud, entre otras acciones.
Indicadores
Roberto Beyrute, vicepresidente del Consejo Directivo de AFAMELA, comentó que para realizar un diagnóstico nacional que derive en un sistema de salud más resiliente, se pueden aplicar los 4 indicadores que consideró el estudio:
- Interés de las partes involucradas;
- Grado de alfabetización en salud de la población;
- Presencia del paradigma en las iniciativas públicas y su nivel de prioridad;
- Cooperación del entorno regulatorio que mide la facilidad de los procesos, la innovación, así como tecnología para que las personas accedan a estrategias de autocuidado.
Fomentar una cultura nacional de autocuidado
Por su parte, la Dra. Ana María Ocaña, coordinadora del Consejo Asesor de Autocuidado de AFAMELA, invitó a todas los actores de la sociedad a acercarse a este enfoque para mejorar el bienestar de la población, porque, si bien existen programas que lo contemplan dentro de las instituciones públicas de salud, aún no contamos con una cultura nacional de autocuidado. Por esa razón, destacó como indispensable, que el tema se incluya en:
- Planes de estudio de las facultades de medicina
- Congresos médicos
- Campañas de sensibilización
- Otras actividades de educación continua incluso desde los primeros niveles escolares
Finalmente, los especialistas aseguraron que este índice fortalecerá el diseño de un mejor sistema de salud mexicano que en las próximas décadas se traduzca en mayor acceso a la salud y distribución de los recursos para la atención médica, con un impacto positivo en la economía nacional[.]