La diputada Blanca Margarita Cuata Domínguez destacó la necesidad de reconocer el valor cultural, medicinal y económico que tienen las plantas medicinales para nuestro país, especialmente porque México ocupa el segundo lugar mundial en riqueza de especies, con 4,500, por debajo de China que tiene 5 mil.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, más del 60% de la población mundial sigue utilizando la herbolaria para procurar su propia salud además de que un alto porcentaje de los productos farmacéuticos utilizados hoy en día, proviene de productos vegetales.Enfatizó que el conocimiento de las plantas medicinales y los productos naturales son fruto de información tradicional acumulada por varias generaciones y representa un patrimonio de los mexicanos, el cual debe fluir hacia el pueblo, con beneficio económico y en salud.
Por lo anterior, la legisladora impulsa una iniciativa para decretar el 28 de abril como Día Nacional de la Herbolaria y la Medicina Tradicional, debido al valor que representa esta práctica para México y su población, no solo como opción terapéutica, sino también por la importancia económica para la cadena productiva, y por el acervo cultural que representa.
La fecha propuesta se basa en que ese día es el natalicio del rey Acolmiztli Nezahualcóyolt en 1402, quien fue el fundador del primer centro de cultivo y estudio de plantas medicinales en el cerro de Tezcutzingo, Texcoco.
La iniciativa argumenta que el empleo de las plantas con fines medicinales es probablemente tan antiguo como el hombre mismo, pues a lo largo de la historia, en el terreno de la curación de enfermedades, los recursos naturales más socorridos han sido los provenientes del reino vegetal.
“Al paso del tiempo, cuando se fueron creando las culturas y las civilizaciones, estos elementos terapéuticos no desaparecieron, sino que fueron arraigando cada vez más en sus costumbres, casi siempre utilizando las plantas que se encontraban en las regiones que los circundaban”.
Las plantas medicinales son de los vínculos más directos que pueden existir entre la medicina empírica del pasado y la farmacología; existen indicios de que la herbolaria medicinal prehispánica ha sido tradicionalmente estudiada sin tomar en cuenta lo que en el fondo representa, abunda la propuesta.
Prueba de ello, agrega, son los diversos jardines destinados a sus mandatarios, como el del Molino de las Flores en Texcoco, perteneciente a Nezahualcóyotl y considerado el primer jardín botánico del Anáhuac (1430, o el de Moctezuma Ilhuicamina en Huaxtépetl – Oaxtepec) y, por supuesto, el de Moctezuma Xocoyotzin, cuyo esplendor ha trascendido la barrera del tiempo en el mismo Bosque de Chapultepec.
El texto precisa que el 19 de septiembre de 2006 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley General de Salud, en torno a la atención a la salud de la población indígena y al reconocimiento de la Medicina Tradicional Indígena, artículo 6, fracción VI Bis.