El Senado de la República exhortó al Ejecutivo Federal para que, a través de la Secretaría de Cultura y del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, se lleven a cabo las acciones para evitar: el uso, aprovechamiento, comercialización, explotación, industrialización o apropiación, sin consentimiento, de las obras de arte popular y artesanal de las culturas populares.
Así como de las expresiones de las culturas tradicionales de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas que integran a la nación mexicana.
En un dictamen que se aprobó, las senadoras y senadores pidieron que la Secretaría de Relaciones Exteriores realice las gestiones pertinentes ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual y las autoridades francesas para que se garantice la protección y defensa de las obras de arte aplicado, que incluyen el diseño gráfico o textil.
Lo anterior, en términos de los instrumentos internacionales en materia de Protección de las Obras Literarias y Artísticas.
Proteger las creaciones, diseños gráficos y textiles de los pueblos y comunidades indígenas
Se trata, dijo la senadora Susana Harp Iturribarría, de proteger las creaciones, diseños gráficos y textiles de los pueblos y comunidades indígenas. Los cuales son copiados y comercializados ilegalmente por diseñadores de empresas nacionales y extranjeras.
Explicó que aún no existe una figura jurídica apropiada para proteger la titularidad de estas expresiones culturales y tradicionales.
Recordó que el Senado aprobó un proyecto para expedir la Ley General de Salvaguardia de los Elementos de la Cultura e Identidad de los Pueblos y Comunidades Indígenas, Afromexicanas y Equiparable; pero todavía está en estudio en la Cámara de Diputados.
Pretexto de la “inspiración en él arte mexicano”
En el acuerdo aprobado se destaca que bajo el pretexto de la “inspiración en él arte mexicano”, marcas han copiado obras de origen indígena entre las que se mencionan:
- Zara
- That’ s lts
- Forever 21
- Batik Amarillis
- Star Mela
- Marks and Spencer
Además, se menciona la copia de un diseño purépecha, de la zona de Charapan, a cargo de Isabel Marant, diseñadora que ya había sido acusada de llevar a cabo “plagios” de expresiones culturales de diferentes pueblos, entre ellos de México[.]