Navidad es tiempo de reflexión, de agradecimiento y de buenos deseos. Temporada en la que se aprovecha para pasar tiempo de calidad con familiares y amigos y brindar nuestros mejores deseos de bienestar, prosperidad y salud; sin embargo, para algunas personas mayores, ésta puede ser una época que les recuerde la pérdida de seres queridos, a aquellos que están lejos del hogar, o tal vez la falta de salud.
Ciertamente, los factores emocionales, aunados a elementos externos como el clima o la disminución de horarios de luz natural, ocasionan muchas veces que se trastoque su ánimo y se manifiesten en episodios de tristeza; pero esto no tiene que ser así: es posible cambiar los roles y el espíritu.Especialistas de Belmont Village Senior Living, señalan que, si bien es complejo para muchas personas de la tercera edad hablar sobre sus sentimientos durante las fiestas navideñas, ya sea porque no quieren afectar el estado de ánimo de los demás o, simplemente porque no quieren admitir que se sienten tristes durante un tiempo que debería ser feliz, es posible ayudar a conseguir que nuestros padres o abuelos lo procesen. “Es útil para las personas mayores reconocer que están atravesando un momento difícil. Lograr que distingan sus sentimientos y los externen, puede contribuir a que se sientan mejor“, comenta el Dr. Francisco Mesa, director médico de Belmont Village Senior Living en México.
La socialización es un aspecto muy importante para conservar o procurar un estado saludable. Estudios han demostrado que los adultos mayores que mantienen un círculo social activo, tienden a ser más saludables en general y gozan de mayor estabilidad emocional. “Cuando los mayores tienen con quién conversar acerca de sus preocupaciones, sin temor a ser juzgados o mal interpretados, manejan de una forma más positiva los cambios que se presentan con el envejecimiento, al tiempo que obtiene beneficios emocionales indiscutibles, lo cual repercute en una mejor calidad de vida”, añadió el Dr. Mesa.
Quienes viven en una residencia de retiro obtienen grandes ventajas emocionales, sociales y espirituales al transitar por estas fechas, ya que, además de tener personal y servicios especializados para su cuidado, gozan de la convivencia con otras personas de su generación, con quienes comparten los recuerdos de una misma época, lo cual evitará que se sientan solos.
Recordar, es vivir. Qué mejor que fomentar que adultas/os mayores convivan y compartan con otras personas afines en gustos, época y tradiciones, lo que significa, uno de los mejores regalos emocionales que podemos brindar a quienes nos han cuidado y amado.