¿Qué puede ser más importante que nuestra salud o la de nuestros hijos? ¿Por qué no tenemos al menos 15 minutos para tomar la primera comida del día?
El ritmo acelerado de nuestras vidas nos lleva a tomar caminos que nos distancian de la salud y del bienestar, se cree que la productividad y el buen rendimiento escolar están relacionados con llegar los primeros y hacer “miles de tareas” de manera eficiente, pero no nos detenemos a pensar que si el cuerpo no tiene con qué “arrancar”, será muy difícil lograr nuestras metas.
El desayuno es la “gasolina” que nuestro organismo requiere para funcionar de manera correcta; en este espacio te ofrecemos algunos datos que podrán ayudarte a cambiar tus hábitos e impulsar a tu familia y amigos a que lo hagan también.
¿Qué es un buen desayuno? Los especialistas en nutrición [1] sugieren que la primera comida del día debe darte un cuarto de las calorías que requieres (20 o 25%); los alimentos que no deben faltar son:
- pan o cereales (integrales),
- productos lácteos o aquellos que aportan proteínas/aminoácidos,
- frutas o jugos naturales (habrá que tomar en cuenta que los jugos tienen contenido de azúcar y el bajo aporte en fibra)
- y algunas semillas, nueces o frutos secos (oleaginosas saludables y que también contienen proteína y fibra).
Desayunar para rendir mejor. Romper el círculo vicioso es vital para nuestro bienestar: Nos despertamos sin energía, se nos hace tarde para ir al trabajo, para ir a la escuela, llevar niños y resolver la mañana; claro que estamos agotados, sin ganas ni fuerza, ¡no hay tiempo para tomarse más que un café y, si acaso, algo que nos “entretenga” el hambre!
La mala noticia es que mientras sigamos sin desayunar de manera equilibrada y dándole el tiempo que requiere, continuaremos cansados y sin fuerza para cumplir con nuestras metas diarias. Generar buenos hábitos nutricionales impactará positivamente en tu vida y en la de aquellos que te rodean. Está comprobado que las habilidades cognitivas (concentración y memoria) el ánimo y, en general el desempeño de niños, adolescentes y adultos[2] mejora gracias a un desayuno balanceado.
Un desayuno con proteínas disminuye ingesta de grasas durante el día, si bien los últimos estudios [3] han comprobado que no existe una relación directa entre el desayuno y la disminución de peso, sí existen ventajas en evitar el ayuno prolongado, así como en los alimentos que se ingieren durante las primeras horas de la mañana. Consumir hidratos de carbono, proporcionados por cereales, o alimentos ricos en aminoácidos esenciales supone un desplazamiento en el consumo de grasas saturadas a lo largo del día [4].
La empresa Coloidales Duché propone que un aporte de proteína y aminoácidos esenciales puede estar en bebidas protéicas a base de colágeno hidrolizado como es su producto Oseagel, diseñado por la Línea Bienestar Duché.
Es importante subrayar que el consumo de estos productos no sustituye los nutrientes que se obtienen a partir de una alimentación adecuada, además de un régimen de actividad física supervisada, períodos de descanso y esparcimiento.
Sitios de interés
- Coloidales Duché http://www.duche.com
Referencias
- Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas Dietistas (AADYND) / Academy of Nutrition and Dietetics / Instituto Mexicano del Seguro Social / OMS.
- A H G , N.D. Msp Dela Errera Enes. El Desayuno y su importancia ¿Es realmente el desayuno una necesidad fisiológica o un hábito saludable? En: Revista Gastrohnup. Año 2013. Volumen 15. Número 2: 20-27 (mayo-junio)
- Department of Health Behavior at the University of Alabama Birmingham
- GIL, Ángel. Nutrición Humana en el Estado de la Salud. Tratado de Nutrición. Tomo II. Editorial Médica Panamericana. 2ª. Edición. España: 2010.