En el marco del Día Mundial contra la Obesidad a celebrarse el 12 de noviembre es importante recordar que una dieta rica en frutas y verduras, y caminar media hora al día, reduce el riesgo de padecer obesidad, diabetes, hipertensión y cáncer.
En México el 70% de la población adulta presenta obesidad o sobrepeso, situación que ha ocasionado un importante incremento en la prevalencia de las enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, la hipertensión y el cáncer.La Secretaría de Salud hace un llamado a la población a modificar su hábitos alimenticios y realizar algún tipo de actividad física, con el fin de mantener un peso adecuado y reducir los riesgos a desarrollar una enfermedad crónica.
Una alimentación rica en frutas y verduras es fundamental, ya que son fuente de vitaminas, minerales y fibra que ayudan al buen funcionamiento del cuerpo humano, permitiendo un adecuado crecimiento, desarrollo y estado de salud.
Cereales y tubérculos son fuente principal de la energía que el organismo utiliza para realizar sus actividades diarias, como: correr, trabajar, jugar y estudiar.
Las leguminosas y alimentos de origen animal proporcionan principalmente proteínas, que son necesarias para el crecimiento y desarrollo de los niños, para la formación y reparación de los tejidos.
La alimentación correcta debe ser completa, es decir, que incluya por lo menos un alimento de cada grupo en cada desayuno, comida y cena.
Equilibrada, con el fin de que cada una de las comidas cubra las necesidades nutricionales de cada persona, de acuerdo a edad, sexo, estatura, actividad física o estado fisiológico.
Además, se sugiere realizar una actividad física; ya que está demostrado que reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, cáncer de mama y de colon, depresión y caídas.
También mejora la salud ósea y funcional, y es fundamental para el equilibrio calórico y el control del peso.
Recomendaciones para integrar una alimentación correcta:- Incluir al menos un alimento de cada grupo en cada una de las tres comidas diarias
- Combinar cereales con leguminosas
- Lavar y desinfectar las verduras y frutas antes de consumirlas o cocinarlas
- Comer cinco veces al día, tres comidas principales y dos refrigerios, uno a medio día y otro a media tarde
- Mantener en lo posible los horarios de comidas
- Tomar por lo menos ocho vasos de líquido al día, de preferencia agua potable
- Moderar el consumo de grasas, azúcar y sal
- Realizar por lo menos treinta minutos de actividad física durante el día, por ejemplo: caminar, bailar, subir y bajar escaleras, etc.