Miel natural
Es bien sabido por la mayoría de las personas que la miel es producida por las abejas que recogen néctar de las flores, pero pocos saben que para producir medio kilo de miel es necesario que éstas hagan entre dos millones y dos millones y medio de viajes, comenta Sergio Meneses apicultor. Además de la capacidad que tiene la miel para endulzar más que el azúcar tradicional, tiene propiedades terapéuticas y medicinales.
Científicos del Colegio de Medicina de la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos lograron confirmar la función que tiene la miel como expectorante; la investigación se realizó en pacientes pediátricos con tos, a un grupo de niños se le dio “dextrometorfan” (este compuesto se encuentra en muchos jarabes que circulan ene l mercado para la tos) y al otro grupo de niños se le trató con miel de abeja. Después de un tiempo de tratamiento se determinó que la miel tiene mejores resultados, pues una cucharada de miel antes de dormir permite formar una capa protectora en el tejido inflamado, de este modo logra calmar la tos y el dolor de garganta.
A diferencia de otros endulzantes, la miel de abeja no irrita las paredes internas del aparato digestivo, ni tampoco perjudica los riñones. “Se asimila perfectamente por la mayoría de las personas exceptuando a las personas alérgicas o pacientes diabéticos quienes deben tener un cuidado especial con los azúcares.” Comentó la Nutrióloga Luisa Maya.
Desde las civilizaciones más antiguas como los egipcios y los griegos, han utilizado la miel como mascarilla ya que es rica en vitaminas y minerales, contiene aminoácidos y enzimas vitales para las células. Dependiendo de los ingredientes con los que se mezcle puede ayudar a restaurar, limpiar y nutrir el cutis.
Autoridades sanitaras australianas, han comprobado recientemente que también tiene propiedades en la curación de heridas, quemaduras e infecciones postoperatorias. La viscosidad proporciona una barrera que previene infecciones en heridas. La humedad que promueve en una herida, permite que la piel se regenere evitando la formación de cicatrices. Tiene una acción antiinflamatoria que además aminora el dolor y mejora la circulación.
Es importante mencionar que la miel no es un alimento adecuado para niños menores de un año, pues existe el riesgo de que contenga esporas bacterianas causantes del botulismo infantil (enfermedad que causa contracciones musculares involuntarias y permanentes en una o varias partes del cuerpo). Después del primer año el sistema autoinmune es capaz de defenderse de estas esporas.
La miel de abeja no requiere de conservadores ni de refrigeración. No obstante, se debe mencionar que los estudios realizados se hicieron con miel sin procesar, no con las variedades comerciales que encontramos en tiendas de autoservicio. Tanto para ingerirse como para aprovechar las propiedades antes mencionadas, es recomendable buscar y utilizar la miel natural.
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