La Cámara de Diputados aprobó dos dictámenes que reforman el artículo 64 de la Ley General de Salud. Uno de ellos, correspondiente a la minuta enviada por el Senado de la República para impulsar la instalación de lactarios en los centros de trabajo de los sectores público y privado, mismo que fue avalado con 332 votos a favor, ninguno en contra y una abstención.
Otro, para incluir en la competencia de las autoridades sanitarias la creación de al menos un banco de leche humana en cada entidad federativa, en los establecimientos de salud que cuenten con servicios neonatales. Recibió 345 votos a favor, ninguno en contra y dos abstenciones.
Al fundamentar el primer dictamen, la diputada Carla Alicia Padilla Ramos, a nombre de la Comisión de Salud, resaltó la importancia del uso del lactario porque permite ejercer el derecho y responsabilidad de la lactancia materna dentro del ámbito laboral.
Actualmente, dijo, solo el 14% de los recién nacidos son amamantados con leche materna. Es necesario, agregó, que los empleadores proporcionen espacios adecuados y privados a las mamás trabajadoras, para extraer su leche y guardarla en refrigeración durante su jornada laboral para después amamantar a su bebé.
“Al recolectar la leche materna en el trabajo, el bebé seguirá disfrutando de las ventajas nutricionales, aun cuando no esté presente la madre”, subrayó.
El diputado Francisco Javier Fernández Clamont destacó la importancia de la reforma a la Ley General de Salud, ya que al crear lactarios en centros de trabajo, se permite a las madres mantener el vínculo directo con su hijo recién nacido.
Añadió que la leche materna no solo es el alimento ideal del recién nacido, sino que abate la obesidad y sobrepeso, disminuye las alergias y en la mamá la depresión pos parto, que puede orillar al suicidio o condicionar trastornos en su productividad, en su entorno familiar y en su relación madre e hijo.
Raquel Jiménez Cerrillo comentó que la lactancia materna es una de las máximas expresiones de unión entre seres humanos. Se trata, dijo, de un momento en el que la madre provee el alimento primigenio a su hijo, de ahí la importancia de implementar los lactarios.
La diputada Alliet Mariana Bautista Bravo aseguró que en la reforma confluye el principio constitucional del derecho a la alimentación, el interés superior de la infancia y las garantías de las madres trabajadoras.
Lorena Méndez Denis indicó que cada vez es mayor el número de mujeres trabajadoras que abandonan la lactancia prematuramente por las complicaciones a las que se enfrentan para alimentar a sus hijos en su lugar de trabajo, sobre todo en un espacio limpio, cómodo y seguro. Y es que en México, agregó, no existe una política pública en la materia.
La diputada Cristina Olvera Barrios señaló que fomentar la instalación de estos sitios garantiza el derecho a la responsabilidad de la lactancia materna y contribuye no sólo a reducir las enfermedades de los bebés, sino también el ausentismo de las madres trabajadoras y la afectación al gasto familiar.
Agregó que los más graves problemas de salud y nutrición en México se presentan en los menores de edad, derivado de los malos hábitos de alimentación que se traducen en trastornos como la anemia, el sobrepeso y la obesidad.
Los diputados Salvador Romero y Alfonso Durazo Montaño y Ricardo Mejía Berdeja, se manifestaron en
pro del dictamen, el cual establece un plazo no mayor de 180 días después de su publicación para que la Secretaría de Salud proceda con la instalación y funcionamiento de los lactarios. Se envió al Ejecutivo para su trámite constitucional.
Al fundamentar el segundo dictamen, el diputado Mario Alberto Dávila Delgado, presidente de la Comisión
de Salud, destacó que los bancos de leche materna no sólo proveerán de alimento a los recién
nacidos de alto riesgo, sino que servirán como centros de promoción, protección y apoyo a la lactancia
materna.
Mencionó que, de acuerdo con la Política Nacional de Salud 2012-2018, una de sus estrategias de desarrollo es la creación de bancos de leche en todas las entidades federativas.
Al participar, María Elia Cabañas Aparicio dijo que es oportuno que existan lugares en donde se proporcione leche
materna a los niños que por alguna causa no pueden ser amamantados por su madre. La reducción en el
índice de lactancia materna, agregó, genera consumo de leche industrializada que no aporta los nutrientes suficientes
y, en consecuencia, los niños presentan problemas de salud en años posteriores.
Raquel Jiménez Cerrillo consideró que es un problema de salud pública el que a miles de niños se les prive de los beneficios de la leche materna por la falta de conocimiento.
La diputada Jessica Salazar Trejo, detalló que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, la lactancia materna en México descendió de forma dramática al pasar de 22.35%, en el 2006, a 14.54% en el 2012. Mientras que en zonas rurales se redujo de 36.9% a 18.5%.
Ricardo Astudillo Suárez consideró prioritario atender los problemas relacionados con la nutrición y crear políticas públicas que incidan en la adecuación del marco jurídico, a fin de garantizar mayores oportunidades en el desarrollo de los infantes.
La diputada Aída Fabiola Valencia Ramírez coincidió en que los bancos de leche brindan alimento a los recién nacidos que no pueden ser amamantados por su bajo peso al nacer, por malformaciones gastrointestinales o porque su madre no esté en óptimas capacidades.
En la discusión en lo general y lo particular, participó la diputada Zuleyma Huidobro González. El dictamen se envió al Senado para su trámite constitucional correspondiente.
