Para muchos de nosotros, el sudar es algo normal cuando estamos haciendo ejercicio, estresados, nerviosos o bien, en un día muy caluroso, pero ¿te has preguntado por qué algunas personas sufren de sudoración por las noches, sin causa aparente?
Para conocer más sobre este tema la Dra. Aarthi Ram, neuróloga y experta en medicina del sueño del Hospital Houston Methodist explicó que, “es normal experimentar variaciones en la temperatura corporal mientras duermes y, a veces, esto puede provocar sudoración. Si bien esto puede ser molesto, existen algunas soluciones que se pueden tomar para reducir la cantidad de transpiración.”
A continuación, te compartimos 7 posibles motivos que pueden causar sudoración nocturna y cómo solucionarlos.
Beber alcohol antes de dormir
Tomar una copa o dos por la noche puede parecer algo relajante, pero también provoca un aumento de la temperatura corporal y, por lo tanto, causar sudoración.
“El alcohol relaja las vías respiratorias, lo que puede dificultar la respiración. Además, también actúa como estimulante, ya que aumenta la frecuencia cardíaca y estos dos factores pueden aumentar la temperatura corporal.”
Nivel de estrés
Si te sientes ansioso o estresado, probablemente hayas experimentado la angustia que conlleva tratar de conciliar el sueño (o intentar conciliar el sueño después de despertarte por la noche).
“Una mente hiperactiva acelera el cerebro y el cuerpo, lo que puede provocar sudoración. El estrés y la ansiedad recurrentes o duraderos podrían ser un signo de un problema de salud mental más grave, como un trastorno de ansiedad o depresión”, explicó la Dra. Ram.
Por ello, es recomendable, crear un ambiente relajante y asegurarte de que las luces de tu habitación estén bajas, el sonido sea limitado o suave y que la habitación esté fresca.
La ropa para dormir y el entorno adecuado
A todos nos gusta un ambiente acogedor para dormir, pero, a veces, hay una línea muy fina entre estar cómodo y sobrecalentarse.
Al respecto, la Dra. Ram explicó que las razones más comunes de los sudores nocturnos son por el tipo de ropa de cama, pijama o incluso un colchón que no “respira” y un ambiente para dormir que es demasiado caluroso.
Para ello, la especialista en medicina del sueño recomienda mantener el dormitorio siempre fresco, vestir ligero para dormir y elegir telas más livianas para cubrirnos, en lugar de pesados edredones de plumas.
Medicamentos
“Algunos medicamentos pueden afectar las partes del cerebro que controlan la temperatura corporal o las glándulas sudoríparas. Esto significa que estos medicamentos también pueden inducir sudores nocturnos.”
Los tipos de medicamentos asociados con los sudores nocturnos incluyen:
• Antidepresivos
• Antirretrovirales
• Medicamentos de terapia hormonal
• Medicamentos para la hipertensión
• Medicamentos para la hipoglucemia
Si tomas alguno de estos medicamentos, habla con tu médico para ver si esta es una causa potencial y para conocer las opciones de tratamiento alternativas.
Menopausia
Uno de los signos de la menopausia son los sudores nocturnos, “aproximadamente el 75% de las mujeres perimenopáusicas informan tener sudores nocturnos.
La frecuencia normalmente alcanza su punto máximo en los primeros años después de la menopausia y luego disminuye con el tiempo,” aseguró la especialista del Hospital Houston Methodist.
Trastornos de sudoración
Si bien es increíblemente raro, es posible que sufras de hiperhidrosis, una afección en la que tu cuerpo produce sudor excesivo por razones desconocidas, para ello la Dra. Ram recomendó el uso de antitranspirantes de calidad, optar por ropa holgada que sea más transpirable, como aquellas con tejido abierto o tejido suelto, hechas con materiales delgados, con propiedades que absorben la humedad o de secado rápido, o que contengan paneles de malla y salidas de aire.
Problema médico subyacente
En algunos casos, los sudores nocturnos se producen como resultado de una enfermedad preexistente, tal y como: trastornos autoinmunitarios, artritis reumatoide, cánceres, depresión, enfermedad del corazón, VIH, hipertiroidismo (también conocido como tiroides hiperactiva), obesidad, infecciones graves, como endocarditis, tuberculosis y trastornos del sueño, incluida la apnea obstructiva del sueño, entre otros.
“Dormir y sudar son procesos muy complejos que responden a muchas señales y definitivamente pueden interactuar entre sí. Por lo que, si te despiertas regularmente empapado en sudor, experimentas sudores nocturnos repentinos acompañados de pérdida de peso o si tus sudores nocturnos te impiden dormir bien, es hora de hablar con tu médico”. Finalizó la experta del Hospital Houston Methodist.