La menta es una planta que ha conquistado el mundo entero, no solo por su olor y sabor. Tiene múltiples aplicaciones en el día a día que van desde tés, repostería, ungüentos, pero ¿se puede usar para la piel?
La respuesta es, sí, y es que gracias a su aceite esencial, el cual, sin duda alguna, es uno de los más utilizados en el mundo de la cosmética.
Te sorprenderá saber que el aceite esencial de esta hojita trae muchísimos beneficios para el cuidado de la piel, especialmente para quienes tienen piel con tendencia grasa gracias que tiene propiedades antimicrobianas, beneficiando la disminución de bacterias que causan brotes, espinillas y demás imperfecciones.
El aceite esencial de menta lo podemos encontrar en un sinfín de productos, ya que controla la producción de grasa, equilibra el sebo facial, disminuye el enrojecimiento cutáneo y desinflama los brotes.
La menta se incorpora en cremas y lociones, limpiadores, champús, bálsamos labiales e incluso acondicionadores. Estos artículos generalmente tienen una sensación refrescante que se traduce en astringencia. Si sientes mucho frescor al aplicar tu producto, esto significa que tus poros se están limpiando de forma profunda, evitando la obstrucción y abultamiento.
Y eso no es todo, ayuda a retener la humedad de tu piel haciéndola lucir hidratada y, por lo tanto, evitar el envejecimiento prematuro. Beatriz Magrassi, dermocosmiatra de Ash Natural, trae para ti los principales motivos para utilizar productos que contengan aceite esencial de menta, especialmente si tienes piel con tendencia grasa:
- Es astringente, limpia a profundidad, regula la inflamación y equilibra la grasa de nuestro rostro.
- Es antibacteriano, evita que se propague la bacteria Propionibacterium acnés, la cual se queda atrapada dentro de los poros se reproduce, haciendo que la piel se hinche y enrojezca.
- No es comedogénico: no obstruye nuestros poros, evitando la aparición de bultos de grasa o espinillas.
- Tiene alto contenido de vitaminas A y B, impulsando el rejuvenecimiento e hidratación en la piel.
- Ilumina tu tez. La menta tiene un efecto extremadamente refrescante y calmante en la piel. Su aplicación en productos que la contienen permite que la piel se relaje, dejando un aspecto fresco después de cada aplicación.
- Tonifica. La menta es un astringente suave que se puede usar para tonificar la piel. Elimina la suciedad y la mugre de los poros, los refina y deja una piel más tersa, suave e hidratada.
- Estimula el flujo sanguíneo. El uso sueros enriquecidos con este aceite esencial, mejora la circulación sanguínea realzando el tono de la piel.
Con estos 7 beneficios tendrás la oportunidad de mejorar la apariencia de tu piel y disminuir la presencia de esos molestos brotes que aparecen de forma repentina.