Hay muchas razones para tener una mala noche de sueño: exceso de cafeína, trabajar hasta altas horas de la noche, tener vecinos ruidosos, desfases en el horario por viajes constantes y un sinfín de motivos más, pero existe uno que puede ser más común de lo que crees y muchas veces es silencioso: la apnea del sueño.
Considerada como un trastorno del sueño en el que la respiración de una persona se interrumpe repetidamente durante la noche, la apnea es un padecimiento que presentan el 4% de los hombres y el 2% de las mujeres en México, y se cree que existen miles de personas sin diagnóstico.
De acuerdo con expertos del Hospital Houston Methodist, en algunas personas la apnea puede interrumpir el sueño hasta 30 veces en una sola hora, por lo que al darse cuenta el cerebro, emite la señal de alarma para que la persona se despierte con una sacudida del cuerpo o jadeando por aire. Estas interrupciones frecuentes en el sueño, noche tras noche, pueden afectar enormemente la salud en general de quien las presenta.
“Sabemos que no dormir lo suficiente puede afectar la vida de una persona, incluido su bienestar mental y físico”, explicó el Dr. Clinton Doerr, neumólogo del Hospital Houston Methodist. “Si estás cansada todo el tiempo, tendrás dificultades para concentrarte en el trabajo y en casa, por lo que es importante averiguar la causa”.
¿Por qué sucede?
La forma más común de apnea del sueño es la apnea obstructiva la cual ocurre cuando los músculos de la parte posterior de la garganta se relajan hasta el punto de que no pueden mantener abiertas las vías respiratorias, lo que interrumpe la respiración.
“Tu cerebro se da cuenta rápidamente de que no estás respirando, siente la falta de oxígeno y te estimula a jadear o toser, lo que ayuda a restablecer la respiración”.
Un segundo tipo de apnea del sueño es la llamada apnea central, la cual ocurre cuando el cerebro no puede controlar adecuadamente la respiración durante el sueño. Este tipo de apnea del sueño es mucho menos común.
¿Cómo identificarla?
Puede ser difícil saber si tienes apnea del sueño ya que, después de todo, estás dormida cuando sucede.
“La mayoría de las personas buscan consejo médico cuando sus fuertes ronquidos interrumpen el sueño de otra persona, como un compañero de cama o compañero de cuarto”, explicó el Dr. Doerr.
Pero hay más en la apnea del sueño que sólo roncar. Si crees que pudieras tener apnea del sueño, responde las siguientes preguntas:
- ¿Despiertas sintiéndote agotada, incluso después de una noche larga de sueño?
- ¿Despiertas con la boca seca, dolor de garganta o dolor de cabeza?
- ¿Tienes sueño inusual durante todo el día?
- ¿Tienes sobrepeso?
- ¿Tienes estados de ánimos muy cambiantes?
- Si respondiste sí a estas preguntas, habla con tu médico acerca de los síntomas y pregúntale sobre el riesgo de padecer apnea del sueño.
“La apnea del sueño está subdiagnosticada, sobre todo en las mujeres, ya que no siempre muestran los síntomas clásicos”, dijo el Dr. Doerr.
Agregó que, “no todas las personas son roncadoras ruidosas, no se quedan sin aliento mientras duermen y muchas no tienen sobrepeso. Algunas piensan que estar cansado es sólo una parte de una vida ocupada, por lo que no se lo mencionan a su médico.”
“Las personas en general desconocen que más allá del cansancio al día siguiente, la apnea del sueño puede tener graves consecuencias en la salud a largo plazo como:
- presión sanguínea elevada,
- riesgos cardiovasculares,
- síndrome metabólico,
- hígado graso no alcohólico, entre otros padecimientos, por lo que es muy importante hablar de esto con el médico”, concluyó el especialista.