Como parte de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Cámara de Diputados se «pintó» de naranja. La vicepresidenta Aleida Alavez Ruiz, quien encabezó la ceremonia, llamó a hacer un alto a las agresiones contra las mexicanas.
Las actividades de la campaña organizada por la Comisión de Igualdad de Género se realizarán hasta el 10 de diciembre próximo, con el propósito de promover el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.Alavez Ruiz afirmó que “necesitamos ponerle un alto a la violencia: no agredan a una, que responderemos todas. Eso es lo que haremos hoy y siempre por resguardar la dignidad y los derechos humanos, enaltecidos por todas las diputadas en una sola voz”, aseguró.
Convocó a toda la nación, “en estos momentos tan aciagos de la vida nacional, en donde la crisis del Estado se ve reflejada en cada una de sus instituciones, en los gobiernos, en todos los niveles y en todos los partidos políticos, a hacer una reflexión para que esto no siga permeando nuestra vida pública, ni mucho menos la vida cotidiana”.
El llamado, sostuvo, “va en todos los sentidos para ponerle un alto a la violencia, a la impunidad y a la falta de atención a la justicia que tanto hace falta en el país”.
La diputada María del Rocío García Olmedo, aseveró que “las mujeres no tenemos por qué continuar aceptando en muchos casos, la violencia en nuestra contra. Tenemos que incidir en las causas estructurales que la provocan”.
Por ello, convocó a la unidad de hombres y mujeres, para que todos se sensibilicen e identifiquen que la violencia perjudica no sólo a la población femenina, sino a las familias y a la sociedad.
Hizo votos por que en el corto plazo se eliminen las terribles estadísticas de esta violencia “y ya no tener que decir que la agresión afecta a siete de cada 10 mujeres”.
Al tomar la palabra, la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Martha Lucía Mícher Camarena afirmó que la armonización de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia “ha fracasado”, pues en los estados de la República se siguen pasando por alto las garantías de este grupo poblacional y la norma es aplicada discrecionalmente.
Sostuvo que las integrantes del órgano legislativo que encabeza “no vamos a permitir que se siga omitiendo la responsabilidad del Estado, la sociedad, medios de comunicación, la religión y la cultura en general, para tratar este flagelo”.
En tal virtud, adelantó que las diputadas revisan dicha ley para adecuarla con medidas de protección, alerta de género y violencia obstétrica, cibernética, política y feminicida, conceptos que, precisó, contemplarán la iniciativa de reforma que presentarán en próximas fechas.
“Estamos preocupadas porque la violencia es un delito y debe castigarse, sancionarse y erradicarse de la vida de las mujeres. Por ello pintamos de color naranja la fachada de la Cámara de Diputados, para dejar en claro esto a la sociedad”, enfatizó.
En su intervención, la legisladora Lorenia Iveth Valles Sampedro destacó que el tema de la violencia de género no sólo atañe a las mujeres, pues las cifras en México y a nivel internacional muestran la cruda realidad que vive este sector.
“Yo represento a Sonora, que ocupa el deshonroso primer lugar de violencia en el noviazgo, con una incidencia del 47% de los casos encima de la media nacional, que es de 37%”, refirió.
Instó a reflexionar y enriquecer la discusión en torno a la violencia de género para sensibilizar a todos los sectores de la población en la necesidad de cambiar la cultura en las familias, e hizo un llamado a las instituciones competentes a la implementación de políticas y presupuesto, para coordinar sus esfuerzos en el combate a la violencia contra las mujeres.
De esta forma, las diputadas y secretaria general del Sindicato de Trabajadores de la Cámara de Diputados, Jacqueline Arregoitia, accionaron el interruptor de la iluminación que pintó de color naranja al Palacio Legislativo de San Lázaro, a fin de enaltecer el derecho a una vida sin violencia para la mujer y combatir el flagelo.