De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una gran proporción de las personas que mueren por suicidio sufren de enfermedades mentales. Más del 90% de los casos de suicidio se asocian con trastornos psiquiátricos, aunque también existen otros factores sociales, económicos y culturales que influyen en este comportamiento.
Imagen cortesía de Arcoss | Peter Macs