Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en todo el mundo y en México, según el Sistema Nacional de Información en Salud (SINAIS) 20% de las mujeres mueren a consecuencia de una enfermedad cardiovascular.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo, ya que cada año mueren más personas por estos padecimientos que por cualquier otra causa. Las enfermedades cardiovasculares son un conjunto de trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos. De acuerdo a la OMS, se calcula que en el 2030 morirán cerca de 23.3 millones de personas a causa de enfermedades cardiovasculares.
En México, según la Secretaría de Salud, la tasa anual de fallecimientos por enfermedades cardiovasculares se acerca a un cuarto de millón de personas.
“Hoy en día tenemos realmente dos problemas con las enfermedades cardiovasculares, el primero es la muerte y el segundo es la posibilidad de dejar a la persona incapacitada, debilitada con una calidad de vida muy pobre; por lo tanto, tenemos la mortalidad y la morbilidad, que es el efecto del incidente cardiovascular en la calidad de vida de la persona” dice el Dr. Miguel Quiñones, Jefe de Cardiología del Hospital Metodista de Houston.
Según la encuesta realizada en el año 2010 por la empresa Towers Watson, con información recabada de 170 compañías aseguradoras líderes en salud de 37 países, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de gastos médicos, representando el 75% del total de las reclamaciones y estiman que así continuará por los siguientes años.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública el 68.5% de los mexicanos tiene problemas de obesidad y sobrepeso, el 58% padece de diabetes, y otro 43.2% sufre de hipertensión arterial, padecimientos que en los últimos 13 años han crecido en 22% y que aumentan el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular. El Dr. Quiñones afirma que el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular se debe a la acumulación de una serie de diferentes factores que han aumentado en los últimos 30 años como son la hipertensión arterial, la obesidad, la diabetes, los trastornos del colesterol, el tabaquismo y los factores genéticos.
“La genética es lo único que no se puede controlar, pero todo lo demás es controlable porque son hábitos y estilo de vida. Tenemos una población muy sedentaria, que no hace ejercicio, que tiene una mala nutrición y esto nos lleva a la obesidad, a la diabetes, a niveles altos de colesterol, a la presión alta provocando que el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular aumente considerablemente” asegura el Dr. Quiñones.
Las enfermedades cardiovasculares afectan a hombres y a mujeres por igual, sin embargo, los síntomas en las mujeres son más sutiles. Las mujeres usualmente sólo sienten un cansancio general y falta de energía, en contraste con los hombres que presentan dolores de pecho al realizar una actividad física lo cual alerta sobre un trastorno cardiovascular. Esto implica que las mujeres no reciben un diagnóstico oportuno y temprano aun cuando según el Sistema Nacional de Información en Salud (SINAIS), 20 de cada 100 mujeres mexicanas mueren a causa de una enfermedad cardiovascular.
“Es muy importante que las mujeres entiendan que el mayor riesgo que tienen es cardiovascular”, dice el Dr. Quiñones, “una de cada tres (3) mujeres muere por alguna enfermedad cardiovascular, mientras que una de cada treinta (30) muere de cáncer. Si una mujer tiene más de 50 años, tiene presión arterial, es obesa, está pre diabética o diabética, tiene el colesterol elevado y además alguno de sus padres murió de un infarto, todo estos factores se suman y la colocan en una situación de riesgo muy alto de tener un infarto o un incidente cardiovascular”.
El Hospital Metodista de Houston cuenta con el Centro DeBakey Especializado en Afecciones Cardiacas que reúne áreas terapéuticas como cardiología, cirugía cardiovascular y anestesia cardiovascular para ofrecer la mejor combinación de soluciones médicas y quirúrgicas acordes con las necesidades de cada paciente. Nombrado en honor al mundialmente reconocido cardiocirujano, el Dr. Michael E. DeBakey, los médicos de este centro se están inspirando en la visión de DeBakey para proporcionar la más alta calidad de atención al paciente y seguir mejorando mediante la innovación y la investigación.