El Turismo es el responsable del 40 por ciento de las emisiones de contaminantes en el país, las cuales inciden en el cambio climático, afirman especialistas.
Al involucrar diversas actividades generadoras de contaminación, entre ellas el transporte, el sector turismo es responsable de más del 40 por ciento de las emisiones de contaminantes en el país, las cuales inciden en el cambio climático, afirmaron especialistas.
De acuerdo con los resultados del II Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático, si bien el turismo es una importante fuente para atraer divisas al país, sector en el que se rompió una marca histórica el año pasado con 190 millones de turistas nacionales e internacionales, estas actividades deben ser incluidas en los análisis y mediciones relativas al cambio climático para avanzar en la mitigación de las emisiones y en la adaptación de los destinos.
Por ello, en este congreso coordinado por el Cinvestav Unidad Mérida y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se hizo énfasis en que lo único que pueden hacer países en desarrollo como México, es adoptar alternativas para poder enfrentar ese problema mundial.
Aunque hoy se detuvieran las emisiones de gas de efecto invernadero que están provocando el calentamiento del planeta, la tierra tardaría en enfriarse casi 100 años, comentó Víctor Vidal Martínez, científico del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) Unidad Mérida y coordinador general del congreso.
Señaló que los países en vías de desarrollo como México, están en peligro de sufrir por inundaciones causadas por el incremento en el nivel del mar, o por sequía, es decir, los efectos colaterales del cambio climático.
Ante esto, aseveró, es urgente adoptar un enfoque precautorio para que la población aprenda a convivir con esto, ya que por desgracia no se van a detener las emisiones y tenemos que prepararnos para poder enfrentar la situación.
“Sabemos que los países desarrollados de Europa y América del norte son los que mayormente están generando gases de efecto invernadero, pero es muy difícil detener sus industrias y los estilos de vida que llevan”.
Afortunadamente, comentó, México está avanzando en el enfoque precautorio para la adaptación y mitigación del cambio climático en las zonas costeras. Existe una nueva ley de cambio climático que va a permitir al gobierno poder canalizar recursos para desarrollar actividades de adaptación.
En el congreso se destacó que hay actividades alternativas para las poblaciones costeras como procesos productivos adaptativos ante la variación climática, entre las que se encuentran el cultivo de pepino de mar, algas y algunas especies de peces para aminorar el descenso en pesca, o emplear plantas como la Thevetia spp para producir biodiesel.
En la reunión se hizo énfasis en que instituciones como el Cinvestav han adoptado una posición muy activa para generar estrategias de adaptación y mitigación, como el trabajo del científico Jorge Herrera Silveira, relativo al uso de humedales, la reforestación y activación de manglares en la zona costera para detener el paso de los huracanes hacia la costa.
Vidal Martínez comentó que es necesario considerar el efecto del cambio climático sobre la infraestructura física (puentes, muelles, casas, etc.) y generar materiales que permitan enfrentar el deterioro a que está sujeta.
Acerca de la actividad extractiva de hidrocarburos por parte de Pemex, los expertos coincidieron en que sin duda está mejorando en términos de la eficiencia de sus procesos; sin embargo, hay actividades como la de los quemadores en las que es necesario cuidar el mantenimiento.