La medicina llamada alternativa o complementaria es cada día más aceptada, no sólo entre los profesionales de la salud, sino en el ámbito científico. Llama la atención la creciente demanda de la población mundial por las distintas terapias alternativas que existen.
Éstas, son algunas de las terapias más utilizadas. Cada una tiene su base y mecanismo de acción y, si es bien estudiada y aplicada, siempre puede tener resultados:
- Homeopatía
- Nutrición (dietas)
- Fitoterapia (herbolaria)
- Vitaminoterapia (antioxidantes)
- Acupuntura
- Flores de Bach
- Aromaterapia
- Relajación
- Masajes terapéuticos
- Quiropráctica
- Músico terapia
- Hidroterapia
- Reflexologia
- Risoterapia
La Organización Mundial de la Salud (OMS), el organismo rector de la salud humana en nuestro planeta, estima que el 80% de los habitantes del orbe confían en medicinas tradicionales para resolver sus principales necesidades de salud. Sin embargo, por cuestiones educativas y culturales, las personas están muy influenciadas a recurrir a la medicina alópata.
No deja de ser confuso el término de medicina alternativa, ya que no se puede universalizar. Por ejemplo, a lo que en nuestro país se le llama medicina alternativa, en otros países del mundo (como China, India, etc.) es la medicina oficial y, al contrario, la medicina alopática en esos países es la “medicina alternativa”.
En algunos países del mundo en las facultades de medicina, imparten ya cursos de terapias “no tradicionales”. En muchos países del mundo los Congresos han creado “Oficinas de Medicinas Alternativas” por ejemplo Estados Unidos, España, Alemania, Inglaterra, entre otros.
En la actualidad casi la mitad de los enfermos recurren a los métodos no tradicionales para curar sus dolencias.
En un reciente articulo publicado en “El Mundo”, Carlos Fresneda, corresponsal en Nueva York, afirma: “No más visitas rutinarias al doctor. No más recetas de postín, ni atracones de pastillas, ni tratamientos interminables que dejan un pozo de angustia y dolor. Va siendo hora de probar con otras medicinas, como la relajación, la hipnosis, la meditación, la acupuntura, la quiropráctica, los alimentos orgánicos, los remedios herbolarios, homeopáticos, Flores de Bach…. Existen un gran número de personas refugiadas ya en las terapias alternativas. Han contribuido en Estados Unidos, libros de autores como Andrew Weil y Deepak Chopra con millones de ejemplares vendidos.
No es mi objetivo someter a un análisis científico cada uno de estos métodos, sólo planteo una filosofía con respecto a nuestra posición ante la Medicina Natural Alternativa.
Y quiero que quede claro que la responsabilidad de nuestra salud es de cada uno de nosotros y lo podemos lograr con la cultura de la prevención.
No puede estar uno negado a la medicina alópata, no se trata de discriminar a una o a otra especialidad. Ambas son excelentes, con resultados inobjetables. La medicina alópata es vital en procesos agudos, en emergencias, donde se requiere una intervención rápida, pero la alternativa lo es en procesos crónicos, en la enfermedad degenerativa, en la que ya se alcanzó el punto de no-retorno donde ya existe la secuela.
Afortunadamente, dentro de la Farmacopea de los Estados Unidos Mexicanos (FEUM), que es el instrumento normativo que describe las características y uso adecuado de los medicamentos formalmente utilizados en la medicina del país, ya se incluyen tanto la herbolaria como la homeopatía.
Y es que la farmacopea mexicana es una de las normatividades de medicina más completas a nivel mundial, ya que abarca descripciones y controles de calidad tanto para los medicamentos alopáticos, y así también para los tratamientos homeopáticos e, incluso, para los productos herbolarios.
La medicina del futuro no deberá ser una ni otra por separado. Al contrario, deberían fusionarse (como en muchos países) y trabajar en conjunto. Total, el objetivo es el mismo: la salud del enfermo.
Correo electrónico: Herbosin[arroba]hotmail[punto]com