A pesar de constantes campañas en contra del consumo del tabaco, a muchas personas fumadoras les resulta difícil, casi imposible, abandonar este hábito. Expertos señalan que dejar la adicción al tabaco y, con ello, mejorar la salud presente y futura, es posible y cualquiera puede lograrlo.
El humo de tabaco que se inhala a través de los pulmones ocasiona diversos trastornos de salud como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), cáncer en el pulmón, la boca, la laringe, el esófago, la vejiga, el riñón y el páncreas, así como la formación de coágulos de sangre que derivan en accidente cerebrovascular o ataque cardiaco, entre otros.
En México, 15.9% de los mexicanos adultos (10.9 millones)¹ son fumadores, de acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud y el Instituto Nacional de Salud Pública.
Sin embargo, aunque 72.1% de los fumadores actuales afirma que están interesados en dejar de fumar, sólo 10.9% lo logra², de acuerdo a la Encuesta Global de Tabaquismo en Adultos, 2010².
Y es que en esta adicción intervienen diversos factores físicos y sociales que dificultan su abandono, explica el Dr. Juan W. Zinser Sierra, Médico-oncólogo del Instituto Nacional de Cancerología y Presidente del Consejo Mexicano contra el Tabaquismo. “El tabaco contiene una sustancia llamada nicotina, la cual es más adictiva que el alcohol y otras drogas. Dicho químico genera una sensación placentera, al tiempo que distrae al fumador de las sensaciones desagradables, lo cual refuerza el deseo de fumar”.
Una vez que la persona termina un cigarro, los niveles de nicotina en sangre disminuyen gradualmente, lo cual genera nuevos deseos de fumar. En particular, la nicotina en sangre baja al ingerir alimentos, por lo cual es frecuente que algunas personas fumen tras las comidas, refiere el especialista. Al mismo tiempo, el sistema nervioso se va adaptando a la nicotina, lo cual incrementa la necesidad que tiene el organismo de consumirla³.
Así, con el paso del tiempo, la persona se vuelve dependiente físicamente del cigarro, de manera que cuando intenta dejarlo experimenta síntomas de abstinencia desagradables, incluyendo ansiedad, ira, mareos, somnolencia, aumento del apetito, dolores de cabeza y trastornos del sueño”, indica el Dr. Zinser Sierra.
A pesar de que las tabacaleras están obligadas a advertir a los fumadores en las cajetillas de cigarros sobre los riesgos de salud que tienen al fumar, los consumidores las siguen adquiriendo ignorando las imágenes y leyendas que contienen los empaques.
Platiqué con algunas personas fumadoras al respecto y algunas de ellas comentaron que luego de comprar las cajetillas, extraen los cigarros para guardarlos en otro lugar e inmediatamente las tiran al basurero, no ven las imágenes ni las advertencias de los riesgos de salud.
De manera simultánea, las tabacaleras distorsionan u ocultan la información necesaria respecto al tabaquismo y sus consecuencias⁴, señala la Comisión Federal de Mejora Regulatoria en el documento “Tabaquismo en México: análisis y recomendaciones de mejora regulatoria”, por lo cual, los consumidores de tabaco carecen de suficientes datos al respecto y, en consecuencia, subestiman los riesgos⁵.
Pero para el Dr. Zinser Sierra, nada está perdido, pues considera que abandonar la adicción al tabaco y, con ello, mejorar la salud presente y futura, es posible y cualquiera puede lograrlo, afirma.
A pesar de que el tabaquismo es un problema de salud pública, el experto piensa que el primer paso para dejar este hábito consiste en estar convencido de la importancia que tiene deshacerse de esta adicción, desear lograrlo y buscar el apoyo de instancias como las clínicas para dejar el tabaquismo, las cuales ofrecen orientación y tratamiento farmacológico, lo cual favorece las posibilidades de éxito.
En su experiencia como médico oncólogo y titular del Consejo Mexicano contra el Tabaquismo, el Dr. Juan W. Zinser Sierra apunta una serie de recomendaciones para la persona fumadora que puede apoyarle en su deseo de dejar el tabaquismo:
- Enlistar las razones por las cuales quiere parar de fumar. Sugiere que se incluyan los beneficios a corto y largo plazo.
- Identificar los momentos en los cuales se fuma y elaborar una estrategia para romper con dichos patrones de conducta.
- Deshacerse de todos los cigarrillos y limpiar todo lo que tenga olor a humo, como prendas de vestir y muebles.
- Retirar los ceniceros de la casa y automóvil y sustituirlos con algo para llevar a la boca cuando se experimente ansiedad, por ejemplo: dulces, apio, chicles o popotes.
- Encontrar actividades para ocupar las manos y mente, como los juegos de computadora, tejer, coser y hacer crucigramas.
- Preguntar al médico respecto a las alternativas seguras y apropiadas para dejar de fumar, incluyendo medicamentos, parches, goma de mascar, etc.
- Familiares, amigos y compañeros de trabajo pueden servir de apoyo. Es recomendable platicar con ellos sobre las intenciones de liberarse de esa adicción.
- Cuando se falle en algún intento por dejar el tabaco, no debe considerarse como un fracaso, sino como una experiencia de aprendizaje.
Una vez que se comience a abandonar el cigarro se empezarán a experimentar múltiples beneficios inmediatos que reforzarán dicha conducta, incluyendo: mejor aliento y aroma de cabello; pérdida del color amarillo que caracteriza a los dedos, uñas y dientes de los fumadores; recuperarán su sentido del olfato y del gusto, además de ahorrar dinero, explica el especialista.
Para el experto son trascendentes los lineamientos de la Ley General para el Control del Tabaco (2009), que favorecen el abandono al tabaquismo, por ejemplo, la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados, como edificios públicos, restaurantes, bares y discotecas.
Fuentes
- Organización Panamericana de la Salud; Instituto Nacional de Salud Pública (MX). Encuesta Global de Tabaquismo en Adultos. México 2009. Cuernavaca. Primera edición, 2010. México, 2010.
- Organización Panamericana de la Salud; Instituto Nacional de Salud Pública (MX). Encuesta Global de Tabaquismo en Adultos. México 2009. Cuernavaca. Primera edición, 2010. México, 2010.
- American Cancer Society on line. www.cancer.org.
- Comisión Federal de Mejora Regulatoria. TABAQUISMO EN MÉXICO: análisis y recomendaciones de mejora regulatoria. Documentos de Investigación en Regulación No. 2012-01. Primera edición: mayo de 2012. México.
- Weinstein, Neil D. Accuracy of smokers’ risk perceptions. Annals of Behavioral Medicine. Volume 20, Number 2 (1998), 135-140.