Por la acción del ácido nítrico de la sábila sobre el acíbar, éste se transforma en ácido aloético y ácido crisamino que son otros dos purgantes enérgicos. La «aloina», por su lado, tiene una acción menos enérgica, y ello parece estar demostrado sobre todo cuando se utiliza la planta natural.
Si se corta la sábila y se aplica directamente a una herida produce una irritación ligera que favorece su evolucion, aunque este uso se ha ido abandonando y solo se emplea la sábila por sus propiedades purgantes y tónicas del intestino, aunque tómese en cuenta que debe ser usada con moderación.
En efecto, el polvo de la planta tomada en cantidades de cinco a diez centígramos irrita el estómago, aumenta el apetito y algunas horas después produce una evacuación abundante.
Si se aumenta la dosis, tomando 30 o 60 centigramos, se congestionan los órganos de la cavidad pélvica, y al ser absorbido por las venas la sustancia de la sábila penetra al hígado en donde excita la secreción biliar aumentando su cantidad.
Debido a esta última propiedad señalada, la sábila puede considerarse como purgante colagogo que favorece la secreción biliar.
Debemos hacer notar que en las enfermedades hepáticas (del hígado), tales como cirrosis o insuficiencia hepática, no debemos emplear este purgante precisamente por su acción enérgica, que irritaría exageradamente las vías biliares.
Lo mismo podemos decir en los casos de hemorroides inflamadas, pues su uso como purgante aumentaría la congestión provocando aumento del dolor e inclusive hemorragias anales.
En cambio a pequeñas dosis, la sábila sí puede emplearse por sus propiedades aperitivas y tónicas estimulando la función digestiva, aumentando el apetito, y tonificando el músculo gástrico especialmente en las dispepsias flatulentas.
Evita asimismo la constipación habitual, y para ello generalmente se asocia al ruibardo y a la genciana en la forma siguiente:
Polvo de sábila ……………….. 0.05
Polvo de ruibardo ……………… 0.25
Polvo de genciana …………….. 0.25
Para 1 píldora hacer diez iguales para tomar una antes de cada alimento durante cinco o seis días.
Puede usarse como purgante enérgico en caso de congestión cerebral, o en las hidropesías en las cuales es urgente eliminar del organismo una cantidad abundante de liquido.
Para favorecer la circulación y disminuir el trabajo del corazón la sábila es utilisima. En tales casos se deben usar píldoras de 0.50 gramos cada una, tomando tres al día.
Por esta acción congestiva sobre los órganos pelvicos, la sábila puede emplearse para favorecer la menstruación, pero no en caso de embarazo.
TIP
Si tienes acidez estomacal o agruras, compra cápsulas de sábila y toma antes de cada alimento o según las indicaciones del frasco, y verás que es posible cicatrizar hasta úlceras.
Hasta la próxima. Y ya sabes, si en algo te puedo auxiliar no dudes en contactarme: herbosin1[arroba]gmail[punto]com