La senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo, planteó reformar la Ley General de Salud a efecto de prevenir y controlar los suicidios en nuestro país, así como la atención de la depresión tendiente a la conducta suicida.
La iniciativa propone la creación del Programa Nacional Integral de Atención y Prevención del Suicidio, para combatir este problema en la sociedad mexicana.
También establece las acciones que deberá contemplar el citado Programa, para atender y prevenir el suicidio a través de una pronta y efectiva atención de las personas con depresión tendientes a la conducta suicida, así como de la información necesario para detectar a una persona con esta características.
Lo anterior, debido a que los suicidios en nuestro país se han convertido en un problema de salud pública, ya que de acuerdo con las estadísticas de mortalidad, durante el 2011 se registraron 5 mil 718 suicidios de los cuales el 80% fueron consumados por hombres y el 19.2% correspondió a mujeres.
El documento precisa que existen distintos componentes sociales que intervienen en la decisión de una persona para quitarse la vida, por ejemplo los grupos de edad, donde existen factores de índole laboral o económica y en los adultos mayores, por enfermedades que generan dolor o discapacidad.
Puntualiza que del total de la población que cometió suicidio, entre quienes tenían de 15 a 29 años de edad representaron la mayor proporción con 43.5%. Por sexo, esta situación se acentúa más en las mujeres, pues poco más de la mitad de ellas eran jóvenes en estas edades.
Por otra parte, llama la atención que del total de suicidios 10.2% corresponde a personas de 60 y más años.
De la población de 12 y más años de edad que cometió suicidio, 29.2% se encontraba sin trabajo, de ellos 56.4% eran hombres y 43.6% mujeres; de las personas que tenían trabajo al momento de cometer suicidio, la información muestra que 23.9% trabajaban en actividades agrícolas, ganaderas, caza y pesca, 23.3% en la industria de la transformación y 19.3% en trabajos administrativos de nivel inferior, precisa.
Respecto a la situación conyugal de la población de 12 y más años que cometió suicidio, la proporción más alta corresponde a quienes estaban casados o unidos, 48% para hombres y 40.3% para mujeres, seguida por la de los solteros, 43.8 y 50.3%, respectivamente.
Por tal motivo, es necesario realizar una labor de concienciación, debido a que el suicidio es una de las grandes causas prevenibles de muerte prematura, indica.
Los gobiernos deben elaborar marcos normativos que permitan la creación de estrategias nacionales de prevención de suicidas, a través de políticas nacionales y reformas a los ordenamientos jurídicos que posee México, con el objetivo de contar con preceptos que garanticen la creación de Programas de prevención del suicidio y reconozcan que es
un problema de salud pública nacional.
El documento se remitió a las Comisiones de Salud y Estudios Legislativos.