Poco se sabe de los medicamentos biológicos; sin embargo en la actualidad se han convertido en una oportunidad de salvación de gran número de pacientes que afrontan su enfermedad desde otra perspectiva: con mayor calidad de vida y mayor esperanza.
Cuando hablamos de cáncer, por ejemplo, hacemos una asociación inmediata con sesiones de quimioterapia y sus conocidos efectos secundarios. No obstante, pocos saben que la medicina biológica está revolucionando el tratamiento de enfermedades que hasta hace poco eran consideradas de mal pronóstico.
¿Qué son?
Los medicamentos biológicos son aquellos obtenidos a partir de un microorganismo vivo, cuyo proceso de fabricación es muy complejo. Una mínima alteración en su proceso puede significar grandes cambios en el producto y por ende en el tratamiento del paciente.
¿Cuál es la diferencia entre un medicamento biológico y uno químico?
Los medicamentos químicos son de estructura pequeña, fácilmente fabricados y de obtener una copia idéntica. El medicamento biológico se fabrica a partir de células vivas modificadas genéticamente.
El medicamento biológico no tiene genérico, sólo productos que pueden llegar a ser similares (llamados “biosimilares”); una vez que estos comprueban ser eficaces mediante estudios pre-clínicos y clínicos, con determinadas características; que además verifiquen su seguridad y calidad.
La medicina biológica aborda las células enfermas, como las cancerígenas, sin dañar aquellas que están sanas, logrando así la mejora del paciente, con menor calidad de vida e incluso logrando la cura en muchos casos o remisión de la enfermedad.
Fuente (s):
- Material Informativo: Medicamentos del futuro, hoy. Instituto Roche.