[media-credit id=280 align=»alignnone» width=»562″][/media-credit]
Los endocannabinoides son moléculas que produce de manera natural el organismo (principalmente en el sistema nervioso central y periférico) y que presentan similitud con los compuestos de la marihuana. Entre sus múltiples funciones destaca la modulación del estado de ánimo en el ser humano y efectos complejos sobre el sistema cardiovascular.
Estas características han llamado la atención de la comunidad científica internacional debido a su importancia en la regulación de una amplia gama de procesos biológicos. Tal es el caso de expertos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), quienes estudian sus efectos a nivel cardiovascular.
La investigación, que formó parte del proyecto doctoral de Bruno Antonio Marichal Cancino, fue realizada en el Departamento de Farmacobiología del Cinvestav (Sede Sur) en colaboración con la Universidad Erasmus de Rotterdam, en Holanda.
“Una vez que se haya comprendido en su totalidad la suma de efectos inducidos por los endocannabinoides, será posible obtener un potencial uso terapéutico para algunas patologías del sistema cardiovascular, como lo son la hipertensión y la migraña, entre otras”, subrayó Carlos Miguel Villalón Herrera, investigador del Cinvestav y titular de esta investigación.
De hecho, fue su potencial terapéutico cardiovascular lo que interesó a los investigadores del Cinvestav y la Universidad Erasmus de Rotterdam, y desde hace cuatro años investigaron las acciones cardiovasculares del sistema endocannabinoide en modelos experimentales en roedores.
Algunos de los hallazgos más relevantes destacan el efecto vasodilatador inducido por la estimulación con cannabinoides de un receptor a nivel endotelial (vasos sanguíneos). “Este receptor, conocido como GPR55, representa un nuevo tipo de receptor atípico a los cannabinoides”, expresó Villalón Herrera, quien pertenece al Sistema Nacional de Investigadores Nivel 3.
Lo anterior sucede gracias a que los endocannabinoides interactúan con sus receptores que se encuentran en las superficies (membranas) celulares. De manera que en el caso de las células endoteliales, el receptor GPR55 produce vasodilatación cuando interactúa con una sustancia cannabinoide.
Para el investigador del Cinvestav, este descubrimiento es de particular relevancia en la fisiopatología de la hipertensión, enfermedad que tiene un profundo impacto sobre la población mundial.
“Nunca antes se había reportado que la activación de este receptor produjera respuestas vasculares sistémicas. De tal manera que somos uno de los primeros grupos en el mundo en demostrar dicha actividad in vivo en modelos animales”, puntualizó.
Sin embargo, aclaró que a pesar de los resultados alentadores, este estudio necesita seguir profundizando múltiples variables antes de proponer algún uso terapéutico potencial, ya que deben tenerse en cuenta la gran cantidad de procesos en los que los cannabinoides participan.
Además de los efectos cardiovasculares que estudian los investigadores del Cinvestav, a través del sistema endocannabinoide el cerebro puede llegar a suprimir la transmisión y percepción del dolor, permitiendo al individuo escapar de situaciones que pueden amenazar su vida, por lo que existe una infinita gama de oportunidades de investigación en torno a estas sustancias”, concluyó Villalón Herrera.