El pasado 24 de mayo, la 67 Asamblea Mundial de la Salud propuso que la salud ocupe un sitio central en la agenda de las Naciones Unidas para completar el trabajo en salud en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la salud de los recién nacidos, al igual que un foco creciente en enfermedades no transmisibles, salud mental, y enfermedades desatendidas.
En el documento «La salud en la agenda para el desarrollo después de 2015«, también señala la necesidad de alcanzar la cobertura universal en salud y de fortalecer los sistemas de salud, exponiendo once puntos en el contexto de la salud en la agenda para el desarrollo después de 2015:
- a que participen activamente en los debates acerca de la agenda para el desarrollo después de 2015 respetando los procesos establecidos por la Asamblea General de las Naciones Unidas;
- a que velen por que la salud ocupe un lugar central en la agenda para el desarrollo después de 2015;
- a que garanticen que la agenda para el desarrollo después de 2015 acelere y mantenga los progresos de cara al logro de los ODM relacionados con la salud, esto es, sobre salud infantil, materna, sexual y reproductiva, nutrición, VIH, tuberculosis y paludismo;
- a que reconozcan que hay que prestar más atención a la salud del recién nacido y a las enfermedades tropicales desatendidas;
- a que integren en la agenda después de 2013 la necesidad de adoptar medidas para reducir la carga prevenible y evitable de mortalidad, morbilidad y discapacidad relacionada con las enfermedades no transmisibles y las lesiones, y al mismo tiempo promuevan la salud mental;
- a que fomenten la cobertura sanitaria universal, definida como el acceso universal a servicios de prevención, promoción, tratamiento, rehabilitación y cuidados paliativos de calidad, y la protección frente a los riesgos económicos como elementos fundamentales del componente sanitario de la agenda para el desarrollo después de 2015;
- a que subrayen la necesidad de adoptar medidas multisectoriales para abordar los determinantes sociales, ambientales y económicos de la salud, para reducir las inequidades sanitarias y contribuir al desarrollo sostenible, integrando la salud en todas las políticas cuando proceda;
- a que pidan que se realice plenamente el derecho de todos a disfrutar del más alto nivel posible de salud física y mental y tengan en cuenta que este derecho es fundamental para un desarrollo sostenible equitativo e integrador;
- a que reconozcan la importancia de la rendición de cuentas a través de la evaluación periódica de los progresos mediante el fortalecimiento de los sistemas de registro civil y estadísticas demográficas e información sanitaria, con datos desglosados a efectos del seguimiento de la equidad sanitaria;
- a que incluyan indicadores de salud para medir el progreso en todas las dimensiones pertinentes de desarrollo sostenible;
- a que hagan hincapié en la importancia de fortalecer los sistemas de salud, incluidos los seis componentes clave de todo sistema de salud (prestación de servicios; dotación de personal sanitario; información; productos médicos, vacunas y tecnologías; financiación de los sistemas de salud; liderazgo y gobernanza), para avanzar hacia la cobertura sanitaria universal y la mejora de los resultados sanitarios, y sostener los avances conseguidos;
Referencia
- La salud en la agenda para el desarrollo después de 2015 http://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/WHA67/A67_ACONF4Rev2-sp.pdf