El investigador José Antonio Flórez, catedrático de Ciencias de la Conducta de la Universidad de Oviedo, que impulsa el programa Autoestima, felicidad y salud, considera que «la baja autoestima supone un caldo de cultivo adecuado para que se potencie el envejecimiento patológico, mientras que una autoestima elevada puede servir como protector contra enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, y puede contribuir a la longevidad”.
En esta misma línea de ideas, la psicóloga clínica Margarita Marqués apunta que «teniendo en cuenta que la autoestima es considerada ‘el sistema inmunológico de la consciencia’, y dada la estrecha relación entre el cuerpo y la mente de las personas, no resulta extraño que también potencie las defensas orgánicas». ¿Acaso no nos ha pasado que cuando andamos alicaídas, nos enfermamos de la nada?
Siempre se puede aprender a fomentar, fortalecer y potenciar la autoestima. ¿Cómo? ¡Comenzando con una misma! Hay que quererse mucho, vivir un romance interno y saber mirar las virtudes propias antes que las carencias; aceptarse toda, todita, de pies a cabeza, con pros y contras.
De ello depende en buena medida sabernos capaces de conseguir las metas que nos proponemos, descubrir lo que deseamos y así luchar por ello; ser fieles a nosotras mismas, en vez de seguir los designios ajenos.
Aprovechar y agradecer lo que se tiene para disfrutar las metas alcanzadas: valorarse y amarse incondicionalmente.
Lo paradójico es que la mayoría de las mujeres buscan la autoconfianza y el autorrespeto fuera de sí mismas. El 8 de marzo de 1908, mujeres valientes murieron sólo por reclamar sus derechos….Una de las versiones del origen de esta celebración es que en 1908 mujeres obreras en Nueva York iniciaron una huelga exigiendo condiciones laborales dignas y ello derivó en un incendio causado por el propio dueño, causando la muerte de todas las obreras encerradas dentro de la fábrica.
No hay que olvidar esa fecha, ni lo mucho que podemos avanzar si sabemos que somos valiosas, dignas, capaces y reafirmarlo todos los días.