La detección del cáncer de mama en etapas tempranas aumenta de manera importante las posibilidades de curación.
Para tener un diagnóstico preciso primero el médico debe confirmar el hallazgo de un tumor mamario a través de una biopsia, que consiste en obtener una muestra del tejido del tumor, ya sea parcial o total, antes de decidir el tratamiento.
Otras herramientas para el diagnóstico son la mamografía, el ultrasonido y la biopsia por aspiración; son auxiliares que ayudan a precisar si el tumor es benigno o maligno.
De acuerdo con el Dr. Héctor Martínez Said, cirujano oncólogo del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), la llamada prueba triple, que consiste en hallazgos clínicos positivos, mamografía positiva y biopsia por aspiración con aguja fina positiva, es un elemento que evidencia que el tumor está presente en más del 95% de los casos.
El diagnóstico confirmado permite diseñar una estrategia de tratamiento con el paciente de manera programada y tener mejores resultados, lo que se traducirá en una mejor atención y calidad de vida.
El especialista señala que la etapa clínica va a determinar el comportamiento de la enfermedad, y depende de tres factores: el tamaño del tumor, la presencia de ganglios linfáticos palpables y la aparición del cáncer a distancia en otros órganos como pulmones, hígado, huesos, cerebro, etc.
El Dr. Héctor Martínez Said explica las cuatro etapas del cáncer de mama:
- Etapa 0 o in situ, la cual tiene una probabilidad de sobrevida a cinco años de 95%.
- Etapa I: el tumor tiene menos de 2 cms. y no hay ganglios palpables, con probabilidad de sobrevida a 5 años de 88%.
- Etapa II: más de 2 cms. y menos de 5 cms. con o sin ganglios palpables, con probabilidad de sobrevida a 5 años del 66%.
- Etapa III: el tumor presenta más de 5 cms., con ganglios palpables y con invasión en la piel y pared del tórax, presenta 36% de probabilidad de sobrevida a 5 años.
- Etapa IV: enfermedad a distancia que ha hecho metástasis a huesos, pulmones, hígado y cerebro, con 7% de posibilidades de sobrevida a 5 años.
A mayor etapa menor posibilidad de curación, aunque existen casos en los que se pueden obtener excelentes resultados.
El especialista destaca la importancia de la detección oportuna del cáncer de mama.
Para ello las mujeres deben realizarse la autoexploración de las mamas desde la adolescencia, acudir a examen ginecológico por lo menos una vez al año y practicarse una mamografía anual a partir de los 35 años.
Es muy importante que siga habiendo campañas de concientización, considera el experto, pues son la forma para llamar la atención sobre un padecimiento que muchas mujeres consideran muy lejano en sus vidas.
El diagnóstico temprano permite una supervivencia de 10 años en el 90 por ciento de los casos, mientras que es de sólo 2 por ciento cuando su diagnóstico se realiza en fase tardía.
Durante más de 30 años, AstraZeneca ha incursionado en la investigación y el tratamiento del cáncer de mama. Durante este tiempo, su equipo de científicos ha investigado y ha desarrollado una gama de tratamientos que han supuesto contribuciones importantes al tratamiento del cáncer de mama tanto precoz como avanzado en todo el mundo.