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El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad crónico inflamatoria de origen autoinmune. “Lo que se enferma es el sistema que nos defiende”, explica el médico Mario Pérez Cristóbal reumatólogo del Hospital Siglo XXI y miembro del Consejo Mexicano de Reumatología.
Es una enfermedad más frecuente en mujeres jóvenes, alrededor de los 30 años; aunque también se llega a presentar en niños y gente de edad avanzada. Se considera que de 1 a 7 personas por cada 100 mil habitantes pueden tenerla, la prevalencia es del 0.06 por ciento de la población.
El lupus es el tercer motivo de consulta a los reumatólogos, la primera es la osteoartritis y la segunda la artritis reumatoide.
¿Por qué se presenta?
Aún no se conoce el origen específico, pero se sabe que existen algunos factores que pueden contribuir a que se desarrolle, “como los hormonales, que pueden condicionar a una mujer a que sea más susceptible. El factor genético también está presente, el consumo de tabaco, infecciones crónicas virales o bacterianas, el medio ambiente, entre otros”, explica.
¿Cuáles son los síntomas?
Es una de las enfermedades más difíciles de diagnosticar ya que se puede confundir con otras; sin embargo, los más frecuentes, según explica el Dr. Pérez, son:
- Dolor e inflamación en las articulaciones: manos, rodillas, codos o muñecas.
- Lesiones en la piel. “El sol afecta demasiado la piel y se llega a presentar unas lesiones rojizas parecidas a unas alas de mariposa en la cara; esta lesión dura dos o tres días”, puntualiza el médico.
- Lesiones en las mucosas, sobre todo en la boca.
“El lupus afecta diversos órganos, generalmente dos, pero hay personas a las que les llega a afectar cuatro; es muy variable, puede ser pulmón, corazón, riñón, etc. Por ejemplo, en caso de que se presente en el cerebro y lo inflame, se le llega a confundir con problemas psiquiátricos pues puede provocar convulsiones o trastornos en la conducta.
En algunas personas puede ser un hallazgo. Al realizarse otro estudio descubran que tienen glóbulos blancos y plaquetas bajas, se empieza a estudiar por qué y resulta que tienen la enfermedad. Así que es sumamente variable”, agrega el Dr. Pérez.
¿Con quién acudir?
El médico indicado para tratar este tipo de padecimientos es el reumatólogo. Lo lamentable es que el diagnóstico y tratamiento se retrasa mucho, muchas personas visitan tres médicos antes de llegar con el especialista.
Tratamiento
Como el lupus tiene distintas caras y es diferente en cada paciente, dependerá de cómo se vaya desarrollando y qué órganos afecte, el tratamiento que se les dará.
Se administran inmunosupresores, antiinflamatorios, esteroides, medicamentos biológicos, entre otros. Lo mejor es la combinación que vaya haciendo el médico de acuerdo a las condiciones en las que se vaya desarrollando la enfermedad y la respuesta que va dando la persona.
Complicaciones
Cuando no se detecta a tiempo, no se recibe tratamiento o no hay apego por parte del paciente, las complicaciones pueden ser muy fuertes. “Hay manifestaciones que pueden ser muy graves, como una hemorragia pulmonar y cuando esto pasa es una emergencia. A veces se puede afectar el riñón, lo cual puede deteriorar de manera evidente su función. Lo lamentable es que sí puede ser mortal.
Uno de los problemas frecuentes que se generan por esta enfermedad es la arteriosclerosis acelerada, en la que los vasos sanguíneos comienzan a obstruirse, como si se fuera más viejo, lo cual puede generar problemas cardiovasculares, como un infarto.
También se le asocia con el Síndrome antifosfolípido que se caracteriza por generar cuadros de trombosis, en los que se tapa una vaso sanguíneo. Depende del lugar en el que suceda qué tan grave puede ser; así que las personas con lupus que también tienen este síndrome deben de estar en control de anticoagulación”, enfatiza el especialista.
¿Se puede prevenir?
Al tratarse de una enfermedad autoinmune no hay manera clara de poder prevenirla; sin embargo, un estilo de vida saludable siempre genera mejores condiciones en el cuerpo.
“Se puede pensar en que dejar de fumar, evitar el estrés, dar un tratamiento adecuado a las infecciones puede contribuir a tener un mejor sistema inmunológico pero eso no garantiza que la enfermedad no se desarrolle. Otro de los factores que no es contundente pero que sñi ha dado indicios de que tiene cierto factor de protección, es que se alimente a los bebés con seno materno.
Con un tratamiento adecuado, las personas con lupus pueden tener una calidad de vida muy buena, pero tienen que estar conscientes de que es una enfermedad de por vida y que la seriedad con la que toman el tratamiento será la clave del éxito en la enfermedad”, finaliza el Dr. Pérez Cristóbal.
