Un nuevo estudio realizado a 1,500 personas a lo largo de 10 años por el Centro de Estudios de Envejecimiento en la Universidad Flinders, encontró que aquellas personas que tenían una amplia red de amigos sobrevivieron en un 22% más que aquellas que no la tenían.
Los científicos afirman que los buenos amigos influyen de manera positiva en los malos hábitos como fumar o tomar en exceso. Así también, la compañía de los amigos puede prevenir la depresión y apoyar la autoestima de la persona.
Otros estudios publicados en la revista Cáncer, encontraron que las mujeres con cáncer de ovario avanzado que contaban con una amplia red de apoyo presentaban niveles menores de la proteína vinculada a los tipos más agresivos de cáncer que aquellas que no tenían dicho apoyo.
Los estudios han demostrado que las personas que tienen un apoyo social traducido en amigos, tienen menos problemas cardiovasculares y menores niveles de estrés.
Las razones de los científicos se remontan al proceso evolutivo “los seres humanos somos animales sociales y hemos evolucionado para estar en grupos, siempre nos hemos necesitado los unos a los otros para sobrevivir, simplemente está en nuestros genes” afirman los investigadores.
Otros estudios han encontrado que tratar con personas que despiertan sentimientos adversos o incómodos en nosotros puede crear problemas a nuestra salud elevando la presión arterial o provocando trastornos de ansiedad que deriven en padecimientos como la depresión.