El tratamiento de tu elección

¿Qué son las terapias de remplazo hormonal?

La terapia de reemplazo hormonal (TRH) o terapia hormonal sustitutiva (THS), es el tratamiento de elección para restablecer los niveles de estrógenos de las mujeres en etapa de climaterio o en etapa de menopausia. Se trata de reponer las hormonas que el organismo ya no produce.

¿En qué casos se indican?

Cuando un ovario empieza a dejar de funcionar probablemente se empiece con ciertos síntomas o signos referentes a la deficiencia de hormonas que ya no está produciendo su ovario, ya sean los bochornos, llamados síntomas vasomotores, o bien síntomas urogenitales a largo plazo, que derivan en osteoporosis porque las deficiencias de estrógeno tienen efecto directo sobre el hueso; entonces, dependiendo el síntoma que se presente es como se indican las terapias hormonales.

Ventajas de las terapias de reemplazo hormonal

A corto plazo es la desaparición de los síntomas vasomotores, que son los que más afectan la calidad de vida de la paciente en este momento: bochornos, sudoraciones nocturnas, insomnio, depresión, ansiedad. A mediano plazo hay un beneficio directo sobre la atrofia urogenital, que son los signos y síntomas que aparecen por la deficiencia estrogénica a nivel del aparato genital o a nivel del aparato urinario, como la incontinencia, el dolor en las relaciones sexuales por tener una vagina que esté seca, poco lubricada, que dé comezón, que dé dolor e infecciones recurrentes del tracto urinario. A largo plazo, el beneficio de las terapias hormonales se ve reflejado en huesos, por la prevención de osteoporosis, así como a nivel cardiovascular por la mejoría de ciertos parámetros al ser restituidos los niveles hormonales.

Desventajas

El riesgo a largo plazo quizá fuera el aumento de densidad en la mama con ciertas terapias hormonales, o bien, en pacientes que todavía conservan su matriz o útero y solamente damos una terapia estrogénica, puede haber estimulación del endometrio, que es la capa interna del útero.

Duración de las terapias

Según los consensos internacionales y latinoamericanos se dice que no debe de darse por más de 5 años, o siempre después de ese lapso se debe valorar el retiro. Esto siempre va en relación con la evolución de la paciente. La recomendación que siempre doy es: la terapia hormonal debe indicarse hasta la siguiente consulta, afirma la Dra. Ibarreche.

Por su parte, el Dr. Gabriel Gallo, gineco-obstetra, advierte que en caso de paciente con cáncer de mama a la que le destruyeron la función del ovario y cae en menopausia provocada, habría que utilizar terapias alternativas a las hormonales para irles disminuyendo o mejorando la sintomatología, porque se estaría condenando a esa mujer a tener que tomar terapia de reemplazo hormonal durante muchísimos años, probablemente el doble que una paciente que llega a la menopausia de manera normal. Pero, en la mayoría de los casos se puede utilizar TRH.

¿Riesgo de cáncer con terapia hormonal?

No existe una demostración de que los cánceres tengan una relación con la utilización de terapia de reemplazo. Sin embargo, hay ciertas variedades de cáncer de mama en los cuales algunos estudios sugieren que sí puede aumentar ligeramente la posibilidad de desarrollar cáncer, particularmente en mujeres tratadas con combinaciones de estrógenos y progestágenos. En cambio, el uso de terapia de reemplazo hormonal disminuye notablemente la posibilidad de desarrollar cáncer de colon.

Contraindicaciones

No es aconsejable aplicar la TRH en mujeres enfermas del hígado o de la vesícula biliar, si tienen hemorragias vaginales sin causa definida, si han tenido cáncer de mama o de endometrio, o si han tenido trombosis venosa relacionada con los estrógenos, así como para aquellas mujeres que no presentan sintomatología. En todo caso, será el especialista o el médico familiar quien valorará la conveniencia o no de aplicar la terapia hormonal sustitutiva, luego de exámenes completos, sujetándose a monitoreos periódicos una vez iniciado el tratamiento. Éstos, son diferentes para cada mujer y, antes de elegirlos, deberá considerarse factores de riesgo como tabaquismo, obesidad, sedentarismo y antecedentes familiares.

Las terapias hormonales no son la panacea; es necesario que las mujeres tengan un plan de vida saludable que incluya dieta rica en calcio, baja en grasas y ejercicio, además de una actitud positiva y un proyecto de vida personal.

Para tomar en cuenta:

Hay mujeres que no quieren utilizar este tipo de terapia por miedo a engordar o a desarrollar cáncer. La Asociación Mexicana para el Estudio del Climaterio (AMEC), explica que antes de iniciar un tratamiento hormonal, todas las mujeres deben realizarse una serie de análisis, cuyo fin es determinar cuál es la terapia adecuada. Entre estos estudios están: mastografía, que detecta si padece o no cáncer de mama; biometría hemática, que determina los niveles de glóbulos blancos y rojos; medición del colesterol en sangre; y la densitometría ósea, para saber la cantidad de calcio en los huesos.