El cáncer de colon y recto (colorectal) se ha triplicado en menos de una década en el país, razón por la que las autoridades de salud la han catalogado como la segunda causa de muerte en México y clasificado como el segundo tipo de cáncer más agresivo.
Por esta razón y su elevada incidencia a nivel mundial, se ha convertido en una necesidad encontrar las vías tanto para reducir la gran mortandad que provoca así como atacarlo en las fases invasivas que causa en otros órganos, como hígado, pulmón, huesos, útero, ovarios o testículos, según el género del paciente.
Durante una reciente mesa redonda sobre el tema, los doctores Patricia Cortés, oncóloga mexicana, y Carsten Bokomeyer, investigador alemán del Departamento de Hematología de Meicina Interna de la Universidad de Hamburgo, Alemania, debatieron sobre la posibilidad de curar el cáncer colorectal metastásico con repercusiones hepáticas.
Esto, afirmaron, ha sido posible a partir del las nuevas indicaciones de uso autorizadas para Cetuximab, una molécula desarrollada por Merck, la cual en pruebas clínicas demostró que en 60% de los pacientes con estas características, lo convierte en candidato a cirugía y con ello de curar la enfermedad.
“Informes tanto de la comunidad oncológica mexicana y en diferentes países, refieren que se está ofreciendo un avance significativo en el tratamiento del cáncer colorectal metastásico, al proporcionar un incremento de entre cinco y ocho años de sobrevida”, indicó la Dra. Cortés.
De administración oral, el fármaco es identificado como un anticuerpo de primera clase que se enfoca a detener el crecimiento del tumor, “diferente a una quimioterapia convencional porque además de concentrarse en frenar el crecimiento tumoral, evita la dispersión de las células malignas y con ello la formación de nuevos tumores en otras partes del cuerpo”, dijo a su vez el Dr. Bokonmeyer.
Para ser candidato a esta terapia, la misma farmacéutica proporciona un estudio conocido como “Kras”, que es un marcador hormonal predictivo que tanto ayuda en la guía del tratamiento como en identificar que efectivamente el paciente se va a beneficiar de la terapia, al tiempo que elimina los efectos colaterales.
El medicamento que también está indicado para cáncer de cabeza y cuello, y en cáncer de pulmón de células no pequeñas, en el caso de metástasis de cáncer colorectal las autoridades mexicanas lo tienen asignado como terapia de segunda línea, es decir, de aplicación en caso de que el paciente rechace la terapéutica mediamentosa asignada en primera línea, que es Capecitabina de Roche, con 30% de posibilidades de cura en metástasis en el hígado.