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Para la prevención de enfermedades a través de vacunas hoy en día no basta con la aplicación de los biológicos de la Cartilla Nacional de Vacunación (CNV), tanto porque el 30% de los niños no reciben la segunda dosis en los casos requeridos, y menos se tiene conciencia de la necesidad de vacunas para adolescentes, adultos mayores, viajeros y mujeres en edad fértil.
Ello cobra mayor relevancia de considerarse la mutación bacteriológica que sufre el planeta, factor que sobresale ante el crecimiento de las corrientes migratorias y también la falta de presupuesto para complementar la CNV con vacunas, por ejemplo, como las de Viruela o Hepatitis A, incluidas en las cartillas de Uruguay y Panamá, no obstante que la de México es la mejor de América Latina.
La reciente cuarentena de los estados de la frontera norte del país ante un brote de sarampión, es una advertencia de los riesgos en puerta, indicó la doctora Mirela Vázquez Rivera, especialista del Instituto Nacional de Pediatría.
A su vez, el doctor Demóstenes Gómez Barreto, experto de la Asociación Mexicana de Pediatría, expuso la alta incidencia de contagio de meningitis en centros de concurrencia multitudinaria en Estados Unidos como Disneylandia, a donde acuden por miles turistas mexicanos sin ninguna prevención.
De estos contagios tienen registros en hospitales tanto del sector público como privado, donde han llegado pacientes con meningitis viral y quienes mueren en pocas semanas.
Ruta migratoria
Si a lo anterior se suma la ruta de los indocumentados centroamericanos, que cruzan el territorio nacional en búsqueda del sueño americano, “estaríamos hablando del verdadero tamaño de los riesgos epidemiológicos a los que están expuestos los mexicanos, y eso que no hemos mencionado las cepas identificadas de influenza y de la amenaza de gripe aviar en seres humanos”.
Sobre el particular, Juan Enrique Castrejón, director de la División Vacunas de Novartis, sostuvo que se han desarrollado vacunas tanto para prepandemias de influenza, como para pandemias y aun especiales para la población más vulnerable, como la de la tercera edad, sin embargo, consideró que no existe una conciencia clara sobre la gravedad del problema en México.
Valor de la cartilla
Aunque el costo de los biológicos por niño en la CNV pasó este año de 193 a 200 dólares, los recursos no fueron suficientes para añadir la del virus del papiloma humano (VPH) acorde a la población que la requiere, aunque se pasó de 13 vacunas en 2007 a 14, al sumarse la del rotavirus.
Esto se vislumbró desde finales de septiembre pasado, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) le otorgó la preclasificación al biológico desarrollado por Glaxo Smith & Kline (GSK), hecho que permite automáticamente distribuirla en países subdesarrollados.
Esto significó un cambio radical en el mapa mortal del virus del rotavirus, porque de entonces a la fecha GSK ha distribuido más de 15 millones de vacunas en países pobres, incluido México.
La protección desde entonces contra hospitalización por rotavirus ha sido del 65%, “un impacto sólo comparable con las vacunas contra la poliomielitis o de la viruela a nivel global”, afirma el doctor Javier Mancilla Ramírez, del Departamento de Infectología e Inmunología del Instituto Nacional de Perinatología.
Por lo que toca a la vacuna del VPH, para 2008 sólo se contó con un presupuesto de 200 millones de pesos, con la intención de que el biológico sea aplicado en las zonas indígenas más precarias de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, donde las mujeres no cuentan con recursos ni educación para realizarse un papanicolau, razón de la alta mortandad por cáncer cervicouterino en el país.
“Son tres dosis entre los 9 y 12 años, en aplicaciones con intervalos de 2 meses, eso implica para el Estado un costo mayor de lo que cuesta la cartilla actual, pues aunque los laboratorios la dieran a 90 dólares, eso implicaría duplicar el presupuesto para vacunas”, explica el Dr. Gómez Barreto.
Con todo, dice, el costo beneficio es mayor con la vacuna porque cada dos horas se muere una mujer a causa del VPH.
Vacunas para adolescentes
Por otra parte, la tercera parte de las mamás no están aplicando la segunda dosis o el refuerzo de vacunas indispensables para inmunizar en su totalidad a sus hijos, principalmente a adolescentes, explica la Dra. Vázquez Rivera.
Tal es el caso de las vacunas de Hepatitis B, Sarampión y Rubéola, así como las de Tos ferina, Meningococo y Tétanos, además de que los púberes requieren biológicos no incluidos en la CNV como la del VPH y Viruela.