México, país de las botanas… y del exceso de sodio

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En México, 58 % de los consumidores prefieren botanas saladas elaboradas a base de maíz, de acuerdo con datos de la agencia Kantar Worldpanel, que señala que estos productos se encuentran entre los más solicitados por los hogares mexicanos.

Según estimaciones de Statista, para 2025 el consumo promedio de botanas alcanzará los 10.9 kilogramos por persona, impulsado por la herencia culinaria nacional, la disponibilidad y el fácil acceso a este tipo de productos.

Un análisis sobre snacks y botanas en México, publicado por la revista Merca 2.0 y consultado por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad, LabDO, detalla que las marcas con mayor preferencia son Doritos (76 %), Cheetos (74 %), Sabritas (73 %), Takis (59 %) y Churrumais (58 por ciento).

El 58 % de los mexicanos prefiere botanas saladas, pero su alto contenido de sodio preocupa a expertos por el riesgo de hipertensión y enfermedades cardiovasculares.

El estudio también indica que las mujeres consumen ligeramente más papas fritas que los hombres, y que cada marca conecta con diferentes generaciones: Takis es más popular entre la Generación Z (nacidos entre 1990 y 2010), mientras que Doritos, Sabritas, Cheetos y Ruffles tienen mayor afinidad con los millennials (nacidos entre 1981 y 1996).

Este panorama ha convertido al mercado de botanas en uno de los más rentables de la industria alimentaria mexicana. En 2024, los ingresos alcanzaron 19 mil 747 millones de dólares, y las proyecciones apuntan a 27 mil 210 millones hacia 2030, consolidando a las botanas como un segmento de alto crecimiento económico.

No obstante, los especialistas advierten que estos alimentos ultraprocesados tienen bajo valor nutricional y un alto contenido de azúcares, grasas y sodio, por lo que su consumo excesivo puede afectar la salud.

A nivel mundial, más de 1.89 millones de muertes anuales se relacionan con el consumo excesivo de sodio, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En México, cuatro de cada diez adultos viven con hipertensión, y la mitad de ellos lo ignora.

Además, la ingesta nacional de sodio supera las recomendaciones de la OMS en un 150 %, ya que el consumo promedio rebasa los 5 gramos de sal diarios —una cucharadita—, cuando la sugerencia internacional es de menos de 2 mil mg de sodio por día.