La 69 Asamblea Mundial de la Salud ha adoptado 3 estrategias globales del sector de la salud en: el VIH, la hepatitis viral y las infecciones de transmisión sexual (ITS) para el período 2016-2021. Las estrategias integradas destacan el papel crítico de la cobertura universal de salud. Sus objetivos están alineados con las establecidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Las estrategias describen las acciones que deben adoptar los países y por la Secretaría de la Organización Mundial de la Salud. Cada uno tiene como objetivo acelerar e intensificar la respuesta del sector de la salud para seguir avanzando hacia el fin de los 3 epidemias.
- La estrategia contra el VIH tiene como objetivo acelerar aún más la expansión del acceso a la terapia antirretroviral a todas las personas que viven con el VIH, así como la mayor ampliación de la prevención y las pruebas para alcanzar los objetivos intermedios: desde el año 2000, se ha estimado que hasta 7.8 millones las muertes relacionadas con el VIH y se han evitado 30 millones de nuevas infecciones por el VIH. En 2020 la estrategia tiene como objetivo reducir las muertes relacionadas con el VIH a nivel mundial por debajo de 500,000, para reducir las nuevas infecciones de VIH por debajo de ese nivel y para asegurar cero nuevas infecciones entre los recién nacidos.
- La estrategia de la hepatitis – la primera de su tipo – introduce las primeras metas mundiales para la hepatitis viral. Estas incluyen una reducción del 30% de los nuevos casos de hepatitis B y C en 2020 y una reducción del 10% en la mortalidad. Los principales enfoques serán para:
- Expandir los programas de vacunación para la hepatitis A, B y E;
- Centrarse en la prevención de la transmisión de madre a hijo de la hepatitis B;
- Mejorar la inyección, seguridad de la sangre y cirugía;
- “Reducción de daños” para las personas que se inyectan drogas; y aumentar el acceso al tratamiento para la hepatitis B y C.
- La estrategia de ITS hace hincapié específicamente en la necesidad de ampliar la prevención, detección y vigilancia, en particular para los adolescentes y otras poblaciones en riesgo, así como la necesidad de controlar la propagación y el impacto de la resistencia a los medicamentos. Aunque las pruebas de diagnóstico para enfermedades de transmisión sexual son ampliamente utilizadas en los países de altos ingresos, en los países de ingresos bajos y medianos, las pruebas de diagnóstico son muy difíciles de conseguir. La resistencia de las ITS a los antibióticos – en particular, la gonorrea – ha aumentado rápidamente en los últimos años y ha reducido las opciones de tratamiento. Más de 1 millón de infecciones de transmisión sexual (ITS) se adquieren cada día en todo el mundo. Cada año, se estima que hay 357 millones de nuevas infecciones con 1 de 4 infecciones de transmisión sexual: clamidia, gonorrea, sífilis y tricomoniasis.
Referencias
- A69/59 Proyecto de resolución Estrategias mundiales del sector de la salud contra el VIH, las hepatitis víricas y las infecciones de transmisión sexual para el periodo 2016-2021; Diponible en el URL http://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/WHA69/A69_59-sp.pdf
Imagen cortesía de WHO | Laurent Cipriani