La reforma fija una pena que va de uno a nueve años de prisión y una multa de 20 mil a 50 mil salarios mínimos vigentes, en la zona de que se trate, a quien las venda u ofrezca en venta, comercie, distribuya o transporte, para fines comerciales.
La Cámara de Diputados aprobó con 335 votos a favor, 51 en contra y 13 abstenciones, el dictamen de la minuta que adiciona una fracción IV al artículo 464 Ter, de la Ley General de Salud, a fin de sancionar la comercialización de las muestras médicas.
Al fundamentar el dictamen, el diputado Mario Alberto Dávila Delgado, presidente de la Comisión de Salud, señaló que en el comercio ilegal de las medicinas, lo que reina son las muestras médicas, además de que existen las falsificaciones, el contrabando y los productos robados.
Abundó que las muestras médicas representan el 80% de los fármacos que se venden en el mercado negro, pese a que son distribuidas de manera gratuita por las firmas farmacéuticas con el fin de promover sus productos entre la comunidad médica.
Dávila Delgado destacó que de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), el comercio ilegal en el país suma 11 mil 500 millones de pesos, de los cuales 9 mil 200 millones corresponden a esta tipo de productos promocionales; en tanto, la industria formal genera 175 mil millones de pesos.
Agregó que en el 2010, la venta ilegal de medicamentos creció 32%, en tanto que el robo a camiones con fármacos lo hizo en un 40%, según datos del Grupo Multi-sistemas de Seguridad Industrial.
Por su parte, dijo, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), informó que el verdadero problema de tráfico ilegal de medicamentos es la comercialización de muestras médicas, ya que en operativos realizados el año pasado el 50% de lo que se aseguró era de ese tipo.
“Entre 2007 y 2008 el gobierno federal incautó 75 toneladas de medicamentos que eran vendidos de manera ilegal, el 80 por ciento de los cuales se trataba de muestras médicas”, aseguró el legislador.
César Reynaldo Navarro de Alba indicó que a pesar de que las muestras médicas no deben ser objeto de venta, resulta más frecuente observar que son comercializadas en mercados, tianguis e, incluso, en farmacias establecidas a lo largo y ancho del territorio nacional. Un tema que no es menor frente a la venta de medicamentos denominados pirata.
Destacó que del porcentaje total de los decomisos, más del 50% corresponde a muestras médicas que deberían ser gratuitas. El 23% a medicinas caducadas. 18.5 a fraccionadas; 5.3% maltratadas; 1.3 desvíos de la cadena pública y 1.1% a medicinas falsas o adulteradas.
“Estas cifras nos hacen ver la importancia de la reforma, que es para regular la venta, el comercio y la distribución o el transporte para fines comerciales de las muestras médicas”, concluyó.
Raquel Jiménez Cerrillo señaló que es responsabilidad de todos contribuir para evitar el mercado negro de medicamentos. “Sólo de esta manera, realizando cada uno lo que nos toca, tendremos una sociedad más justa y más ordenada”.
En este sentido, exhortó a la Secretaría de Salud a cumplir con su tarea de generar servicios de calidad, en tanto que a la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica pidió generar más investigación para abaratar los medicamentos.
Alliet Mariana Bautista Bravo afirmó que son necesarias acciones más efectivas del Estado, no solo para preservar la salud de los mexicanos sino para eliminar los riegos.
Resaltó que el mayor riesgo a la salud es porque varios de estos productos ya están caducados y solo se reacondicionan para su venta.
“Cabe señalar que la entrega gratuita de muestras médicas es una práctica adoptada por doctores y la industria farmacéutica que no está reglamentada, lo que genera actividades que atentan contra la salud de la población”, dijo.
Rubén Acosta Montoya consideró que con esta reforma se podrá desincentivar la venta ilegal de muestras médicas que representa la tercera parte del mercado negro y que se pueden encontrar en Internet o mercados ambulantes, lo que, de acuerdo con la Cofepris, detona un verdadero problema sanitario.
Refirió que en 2010, la Cofepris, la PGR, Profeco y Sedena, decomisaron varias toneladas de muestras médicas que se venden de forma ilegal, en tanto que en el primer trimestre de 2014 incautaron más de cinco toneladas en Jalisco, Estado de México, Distrito Federal y Puebla.
La diputada Zuleyma Huidobro González se manifestó en contra del dictamen que eleva las penas y multas al que venda, ofrezca en venta o comercialice muestras médicas. “Por buenas intenciones que tenga, no cambiará en nada la realidad del sistema de salud”, dijo.
El aumento de castigos, indicó, “se convierte en una salida fácil y no ataca los problemas de raíz, porque no viene acompañada de acciones paralelas y un sistema de justicia eficaz”.
Héctor Hugo Roblero Gordillo comentó que el propósito de esta reforma no debe ser únicamente para endurecer penas sino también generar conciencia en los compradores o consumidores asiduos a este tipo de prácticas y a la población en general.
La enmienda, añadió, establece un adecuado medio de control punitivo. “No obstante, es preciso ordenar una propuesta global y estratégica establecida por políticas públicas que orienten y mantengan informada a la población sobre el riesgo inminente a la salud si se adquieren y consumen medicamentos muestra, a libre albedrío”.
Rubén Benjamín Félix Hays, al votar a favor de la reforma, reconoció que a pesar de que la Ley General de Salud prohíbe la comercialización ilegal de muestras médicas, el problema ha ido en aumento en los últimos años al convertirse en un negocio rediatuable, ya que deja ingresos de más de 9 mil 200 millones de pesos anuales.
El legislador consideró importante establecer las sanciones para combatir estas prácticas que afectan a amplios sectores de la población. “Si bien, las muestras médicas obedecen a una función muy específica y relevante tanto para el gremio médico como para la industria farmacéutica, en muchos casos son adquiridos por personas que ven en ellas una forma de ganar dinero”.
Luisa María Alcalde Luján coincidió en que la comercialización de muestras médicas debe perseguirse y sancionarse, ya que representa una seria amenaza a la salud de las personas; sin embargo, precisó, “no podemos atacar la conducta sin entender las causas del fenómeno”.
Dijo que quienes adquieren muestras médicas ilegales lo hacen porque es más rápido y más barato. “Aunado a ello, nuestro país invierte poco y mal en la salud de sus ciudadanos. A esta situación debe sumarse la enorme burocracia que enferma a nuestras instituciones de seguridad social, lo que orilla a los mexicanos a poner de sus bolsillos casi 50 por ciento del gasto en atención médica y medicamentos”.
Se manifestó en contra del dictamen el diputado Ricardo Mejía Berdeja.
A favor lo hicieron Antonio Sansores Sastré y Fernando Zárate Salgado.
El proyecto de decreto se envió al Ejecutivo para los efectos constitucionales procedentes.