Alteraciones en la proteína denominada “sorcina”, podrían estar asociadas a la presencia de hipertensión arterial esencial en los mexicanos, de acuerdo con estudios realizados por científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).
Angélica Rueda y Sánchez de la Vega, adscrita al Departamento de Bioquímica del Cinvestav y líder de este proyecto, comenzó a estudiar esta proteína desde hace algunos años en Estados Unidos, en donde se descubrió por primera vez que una mutación en la sorcina se encontraba asociada a la presencia de hipertensión arterial en dos familias de ese país.
La investigadora del Cinvestav, junto con su homólogo de la Universidad de Wisconsin, Héctor Valdivia, encontró que el cambio del aminoácido fenilalanina por leucina, genera una proteína alterada que no regula eficazmente al receptor de rianodina, cuya participación es fundamental en la regulación del tono vascular y, por ende, en la presión arterial.
Actualmente la investigadora realiza esos mismos estudios, pero en pacientes nacionales, a fin de determinar si la sorcina sigue el mismo principio y, por ende, está involucrada en el desarrollo de la hipertensión arterial esencial en los mexicanos.
“La investigación consiste en realizar un análisis en muestras de pacientes hipertensos mexicanos que no tengan una causa clara de su problema, para verificar si existen posibilidades de que la sorcina presente mutaciones y de esta manera ayudar a entender las posibles causas de la enfermedad”, expresó.
La importancia de establecer el mecanismo molecular que sigue la sorcina ayudaría en un futuro a la creación de fármacos que puedan estabilizar su interacción con otras proteínas, como el receptor de rianodina y así mantener su adecuado funcionamiento. La investigadora añadió que hasta los 45 años, los hombres son más propensos a presentar hipertensión que las mujeres. De los 45 a los 64 años el porcentaje de hombres y mujeres hipertensos es similar y después de los 64 años son las mujeres las que presentan un porcentaje más elevado de hipertensión.
En México, la hipertensión arterial se encuentra entre las 10 principales causas de muerte. Según datos oficiales, poco más de 30% de los mexicanos mayores de 20 años la presentan, es decir, más de 16 millones de personas en edad productiva entre 20 y 65 años de edad.
Se sabe que existen dos tipos de hipertensión: secundaria y primaria o esencial, la cual se da con mayor frecuencia en los pacientes (95%) y de la que se ignoran sus causas, además de ser una enfermedad no curable a corto plazo y que requiere atención médica de por vida.
De acuerdo con la American Heart Association, la hipertensión arterial sistémica se define como una enfermedad crónica, en donde hay un aumento en la presión arterial sistólica (corresponde a la presión creada por la fase de contracción del corazón) superior a 140 milímetros de mercurio y en la presión diastólica (presión correspondiente dentro de los vasos sanguíneos cuando el corazón está en proceso de relajación) superior a los 90 milímetros de mercurio.
Para finalizar, la investigadora resaltó que el Cinvestav tiene un laboratorio adecuado para realizar el estudio a nivel molecular que permita descubrir si cambios de la proteína sorcina se relacionan con la presencia de hipertensión arterial esencial en mexicanos