En los últimos años, los procedimientos estéticos inyectados que son mínimamente invasivos han crecido en popularidad a medida que más personas de ambos sexos están buscando tratamientos anti-edad. Como la toxina botulínica – generalmente conocido como BOTOX– su uso se ha incrementado, lo que en consecuencia ha incrementado el número de profesionales de la salud no estéticos para llevar a cabo los procedimientos que utilizan este y otros productos inyectables.
Kevin Small, MD y Henry M. Spinelli, MD, de la Division of Plastic Surgery Presbyterian Hospital (División de Cirugía Plástica del Hospital Presbiteriano de Nueva York) y Kathleen M. Kelly, MD de la Columbia University (Universidad de Columbia) en Nueva York han evaluado la capacidad de los distintos proveedores para administrar inyecciones cosméticas.
De acuerdo con su estudio “Are nurse injectors the new norm?” (¿Son las enfermeras la nueva norma para inyectar?), publicado el pasado 20 de julio los cirujanos plásticos se consideran a sí mismos quienes son más capaces para aplicar intecciones. Los resultados de su estudio aparecen en el diario oficial de la International Society of Aesthetic Plastic Surgery (ISAPS), Aesthetic Plastic Surgery.
Dado que los estudios han demostrado que para los pacientes la formación es el factor más importante cuando consideran estos procedimientos, este estudio trata de resumir el punto de vista de los cirujanos plásticos con respecto a estos cambios de paradigma.
En el verano de 2013, se envió una encuesta en línea a 26,113 cirujanos plásticos a nivel mundial. Se evaluaron seis preguntas para determinar la capacidad de diversos profesionales de la salud para administrar BOTOX, rellenos, y vacunas. Los profesionales sanitarios incluidos son cirujanos plásticos y dermatólogos, ginecólogos, dentistas, enfermeras en cirugía plástica y dermatología, o enfermeras en otros campos.
Basado en las respuestas de más de 880 cirujanos plásticos de todo el mundo, los cirujanos plásticos y los dermatólogos se consideran a si mismos los que mejor pueden aplicar inyecciones. Sin embargo, todavía creen que las enfermeras en otros campos son las más capaces para administrar vacunas.
«Dado que la mayor parte del crecimiento en el sector de cosméticos inyectables está siendo impulsado por proveedores que no son cirujanos plásticos y dermatólogos, parece que una mayor clarificación de los requisitos de la formación y guías de práctica es necesaria para garantizar una experiencia consistente, reproducible y segura para el paciente«, explicó el Dr. Henry Spinelli, investigador principal en este estudio.
Estos hallazgos pueden proporcionar una base para investigar más a fondo la relación del pacientes y con quién lo inyecta, especialmente en el contexto de las recientes consultas de la prensa internacional sobre normas y estándares para las prácticas de inyecciones. Este estudio preliminar podrá iniciar un debate de fondo sobre el papel de diversos profesionales en un entorno cada vez más competitivo de las inyecciones.
Referencias
- Small,K., Kelly, K.M., Spinelli, H.M. (2014). Are nurse injectors the new norm? Aesthetic Plastic Surgery. DOI 10.1007/s00266-014-0367-6 http://link.springer.com/article/10.1007/s00266-014-0367-6