Autoridades, académicos y expertos de las Américas se comprometieron este 3 de septiembre de 2015 a mejorar la disponibilidad y distribución de los equipos de salud, a fortalecer la perspectiva de equidad de género en el sector y a reorientar la educación de los profesionales hacia la atención primaria de la salud, de acuerdo con la declaración preliminar de la Reunión Regional de Recursos Humanos para la Salud que se desarrolló en Buenos Aires con el fin de delinear la agenda de los países para los próximos años en este campo.
El acta preliminar, que será revisada y aprobada por los países en las próximas semanas, llama a garantizar “una dotación adecuada de recursos humanos en zonas desatendidas, así como implementar sistemas de incentivos eficientes que permitan la fidelización del personal de salud en estas zonas”.
Durante la reunión, coordinada por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y el Ministerio de Salud de Argentina, los países acordaron además promover el compromiso social y ético de los equipos sanitarios y ampliar el reconocimiento de los denominados trabajadores comunitarios de la salud, cuyas tareas resultan muchas veces claves, especialmente en las zonas alejadas de los centros urbanos.
El documento insta a fortalecer los equipos multi-profesionales de salud en el primer nivel de atención para alcanzar la meta de salud universal y propone también la posibilidad de establecer mecanismos resarcitorios entre países que son fuente y aquellos receptores de personal de salud. Llama además a potenciar la capacidad de rectoría y gobernanza de las autoridades nacionales de recursos humanos en salud, en articulación con otros sectores claves.
La Reunión Regional de Recursos Humanos para la Salud fue inaugurada el lunes 31 de agosto de 2015 por el ministro de Salud de la Nación –Argentina-, Daniel Gollán; la representante de la OPS/OMS en Argentina, Maureen Birmingham; el director del Departamento de Sistemas y Servicios de Salud de la OPS, James Fitzgerald; y el secretario nacional de Políticas, Regulación e Institutos, Mario Róvere. También participaron ministros provinciales de Salud, académicos y expertos de diversas entidades.
El texto de la declaración reconoce la feminización del sector y pide dedicar atención particular “a la readecuación de los contratos y condiciones de trabajo con una perspectiva de equidad de género”, que contemple “las necesidades y especificidades del ingreso a las mujeres al mercado de trabajo, multiplicando los esfuerzos por prevenir la violencia institucional y adecuar horarios, sistemas de guardias, ambiente laboral a sus necesidades”.
Durante el cierre del encuentro, el jefe de la Unidad de Recursos Humanos para la Salud de la OPS, Fernando Menezes, indicó que este texto será la base de una futura resolución de la Organización sobre recursos humanos en salud. “Logramos un hito. Este es el fin del principio de este proceso. Es así como se construyen las grandes estrategias que luego se adecuan a los países”, explicó el consultor de Sistemas y Servicios de Salud de la OPS/OMS en Argentina, Alejandro Gherardi.
“Debemos participar activamente con los organismos intergubernamentales –como la OPS– y no tomarlos como agentes externos. La cooperación técnica es estratégica para los países”, destacó Róvere.
El encuentro se realizó en momentos en que llega a su fin la Década de Recursos Humanos en Salud para las Américas, definida en el marco del “Llamado a la Acción de Toronto”, un documento que estableció los desafíos críticos del sector como resultado de la Reunión Regional de los Observatorios de Recursos Humanos en Salud, realizada en octubre de 2005 en Canadá.