La parálisis cerebral infantil afecta a 1 de cada 400 niños[2] y es la causa más común de discapacidad física severa en la infancia; el 80% de estos niños tiene problemas para caminar, como resultado de la espasticidad de las extremidades, lo que puede ocasionar contracturas severas y deformidad. La espasticidad muscular de la pantorrilla es un factor importante que puede interferir en la marcha normal, al impedir el contacto del talón2, a esto se le denomina “pie equino dinámico”.
[frase]“Actualmente la toxina botulínica de 500U ya está aprobada para tratar espasticidad en pie equino dinámico de niños con parálisis cerebral de 2 a 18 años de edad”. Dra. Lorena Juárez, especialista en Rehabilitación[/frase]Según estudios actuales, a pesar del avance en diferentes técnicas quirúrgicas, la aplicación de una sustancia denominada toxina botulínica tipo A, es la mejor opción terapéutica para el tratamiento focal de la espasticidad, especialmente en niños pequeños y previo a la instauración de deformidades estructuradas3. Se opta por este tratamiento para evitar cirugía o para retrasarla y muchas veces se optimiza el tratamiento con ambos tratamientos de forma combinada[3].
La Dra. Lorena Juárez, especialista en Rehabilitación, explicó que el tratamiento con toxina botulínica tipo A de 500U (unidades) consiste en aplicar una inyección sobre el músculo que hace que el pie no apoye el talón en el piso; la infiltración de la toxina logra que ese músculo tenso se relaje, de este modo el talón cae y el patrón de la marcha del niño mejora significativamente, lo cual se reflejará en su funcionalidad y por tanto en la calidad de vida.
Según la especialista, anteriormente dicho tratamiento no estaba a disposición de los pacientes mexicanos; en la actualidad la toxina botulínica de 500U ya está aprobada para tratar espasticidad en pie equino dinámico de niños con parálisis cerebral de 2 a 18 años de edad. “Lo más importante de este tratamiento es que el médico aplicador esté capacitado, para esto el laboratorio IPSEN formó un grupo de expertos donde los aplicadores somos Neurólogos-Pediatras, Traumatólogos y Rehabilitadores en labor de continuar capacitando a médicos iniciantes” mencionó.
La PC no tiene cura, pero si se estudian los problemas del niño y se lleva a cabo una rehabilitación adecuada con el apoyo de los padres, pueden minimizarse. Por ello es pertinente ofrecer conferencias a médicos generales, maestros y padres de familia. Se recomienda visitar un centro de atención neurológica y de rehabilitación, para tratar de identificar los diferentes tipos de PC[1].
Sitios de interés
- Laboratorio farmacéutico IPSEN www.ipsen.com
Referencias
- Carlos G, Alonso R, Antonio B. Parálisis Cerebral. Departamento de Neurología Pediátrica, Hospital Central Ignacio MoronesPrieto, San Luis Potosí. Facultad de Medicina U.A.S.L.P.
- Ubhi T, Bhakta BB, Ives HL, Allgar V, Roussounis SH. Randomised double blind placebo controlled trial of the effect of botulinium toxin on walking in cerebral palsy. Arch of disease in childhood 2000; 83(6): 481-487.
- Póo P, Galván-Manso M, Casartelliᵃ MJ, López-Casasᵃ J, Gassió-Subiratsᵃ RM, Blancoᵃ C, Terricabras-Carol L. Toxina botulínica en la parálisis cerebral infantil. Revista de neurología, 2008;47 (supl 1):S1-S24.
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