Con 30 años como investigadora en cáncer de mama, para la Dra. Ana Lluch los verdaderos avances que ha habido contra la enfermedad tuvieron lugar en los últimos seis años, “los más importantes, porque no tienen nada que ver con lo que hemos recorrido antes, tienen que ver con los tratamientos dirigidos a blancos específicos de los tumores, eso hizo la diferencia para que el cáncer hoy sea curable”.
—Platique a nuestras lectoras sobre los resultados de estudios a su cargo durante la reciente reunión anual de la American Society of Clinical Oncology, en Orlando, Estados Unidos, ¿en qué consistieron?
— Fueron los nuevos avances que tenemos en cáncer de mama, presentamos uno de los trabajos sobre tratamiento en pacientes con HER-2, hicimos un estudio para tratar a las pacientes de inicio con la quimioterapia tradicional, más un medicamento biológico unido a ese tratamiento antes de extirparles quirúrgicamente el tumor, a lo que denominamos tratamiento adyuvante.
“Demostramos algo muy importante porque en pacientes que de entrada no serian candidatas de una cirugía conservadora por el tamaño tumoral tan grande, se consiguió disminuir el tamaño y hacer que ese tumor pueda ser operable, es decir, sin quitarle el pecho a esa mujer”.
—¿Estos son tratamientos para fases tardías del cáncer o también en etapas tempranas?
— Este tipo de tratamiento lo estamos haciendo en fases muy iniciales, aunque tengan tumores pequeños, porque nos dan la posibilidad de saber sin esperar mucho tiempo cuál es la evolución y cuál será la respuesta al tratamiento.
“Es decir, que el tratamiento neoadyuvante no se realiza sólo para los tumores grandes, sino que lo hacemos ahora en tumores muy pequeños, en tumores operables, porque en seis meses vamos a saber el pronóstico de esa mujer de una manera muy certera, porque es como si hiciéramos un análisis microbiológico de una orina, donde te dice hay este germen y tenemos este fármaco.
“Pues esta viene a ser una prueba de quimio-sensibilidad in vivo, donde tu vas a dar un tratamiento de acuerdo a como está el tumor, puedes saber cómo ha respondido la paciente al tratamiento y si respondió bien sus probabilidades de seguir así en el futuro son mucho más seguras. “Ahora estamos consiguiendo con estos tratamientos que del 20 al 25% de las pacientes cuando se operan ya no les queda tumor, desaparece con el tratamiento neoadyvante. Y a esas pacientes las continuamos operando porque es la única forma de saber que no ha quedado nada, por hoy no tenemos otro método para saberlo, sólo operando”.
— ¿Usted está hablando de una curación de cáncer?
— Claro, de curarlo, pero sólo en fases iniciales y donde ya hablamos de curación no de control, eso es muy importante.