En la inauguración de las obras de remodelación del Banco de Sangre, dio a conocer que la donación de una persona puede salvar la vida de 4 adultos o de 10 bebés, y resaltó la importancia de la esta unidad para el hospital, debido a que tiene cerca de 1,200 camas.
En la actualidad, en el Hospital General de México “Eduardo Liceaga“ se captan 25 mil unidades de donación de sangre y se llevan a cabo más de 80 mil transfusiones cada año con total seguridad a los pacientes, aseguró el director del HGM, doctor Cesar Athié Gutiérrez.
Asimismo, explicó que el banco está equipado con plataformas tecnológicas que mejoran la detección de virus o bacterias que pudieran están contenidas en la sangre donada, como los de VIH o Hepatitis B.
En tanto, Yadira Lilian Bejár Ramírez, jefa del servicio del Banco de Sangre, explicó que la obtención, procesamiento y control se realiza con un alto índice de seguridad y eficiencia, de acuerdo con los estándares de calidad nacionales e internacionales¸ por lo cual está certificado la Norma ISO 9001-2008.
Indicó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la sangre es más segura si se dona de manera altruista y no por reposición. Una vez que se obtiene, se efectúa un estudio serológico para detectar VIH/SIDA, Hepatitis B y C, Sífilis, Brucella y Chagas.
Detalló que la sangre se procesa en diferentes concentrados, eritrocitario, plaquetas, plasma y crioprecipitado, para diferentes tratamientos como: anemia, leucemia, deficiencia de la coagulación, hemofilia B y cáncer.
Bejár Ramírez destacó que este banco, además de realizar transfusiones en el hospital, es proveedor de sangre para diferentes hospitales del país que necesitan este componente, a través del programa Convenios Institucionales, y colabora en protocolos de investigación.
La persona que desea donar, debe acudir al hospital de lunes a domingo, de 7 a 12 y de 15:00 a 18:00 hrs.
Los requisitos son:
- identificación oficial
- peso mínimo de 50 kg
- tener entre 18 y 65 años.
- No estar en tratamiento con medicamentos
- No haberse tatuado o hecho piercings por lo menos con un año de antelación
- No ir desvelada