El parkinsonismo se debe a muchas causas. La enfermedad de Parkinson es la causa más común, pero no la única.
Cuando empiezan los síntomas, la afección puede diagnosticarse primero como la enfermedad de Parkinson; pero con el transcurso del tiempo, se torna evidente que la causa de los síntomas es otro trastorno subyacente. El tratamiento para el parkinsonismo atípico depende de varios factores, entre ellos, el diagnóstico específico, síntomas y la rapidez con la que avanza la enfermedad.
El Dr. James Bower, del departamento de Neurología de Mayo Clinic de Rochester, Minnesota, comenta que con el fin de entender el parkinsonismo atípico, es bueno informarse un poco sobre el parkinsonismo en general. Primero, el parkinsonismo no es una enfermedad en sí misma, sino que es el nombre con el que se describe a un grupo de síntomas que incluye lo siguiente:
- Temblor cuando la extremidad está en reposo
- Movimientos lentos
- Rigidez muscular
- Alteración del equilibrio y la postura
Cuando alguien presenta por lo menos dos de estos cuatro síntomas, se dice que padece parkinsonismo.
El parkinsonismo puede derivar de ciertos medicamentos. Un tipo progresivo de demencia, conocido demencia de los cuerpos de Lewy, que abarca el deterioro de las capacidades físicas y mentales, también puede conducirlo. Asimismo, puede ser producto de otros tres trastornos del movimiento raros:
- Atrofia multisistémica
- Parálisis supranuclear progresiva
- Degeneración corticobasal
Cuando el neurólogo sospecha que uno de estos tres trastornos es la fuente del parkinsonismo, pero todavía no se ha establecido un diagnóstico exacto, entonces se etiqueta la enfermedad como parkinsonismo atípico.
Otro término para este grupo de trastornos es “síndrome de Parkinson plus”, debido a que las personas que padecen una de estas enfermedades muestran síntomas de parkinsonismo junto con otras características. Por ejemplo, la atrofia multisistémica afecta al sistema nervioso autónomo que controla la actividad inconsciente del cuerpo, como la presión arterial y las funciones vesical e intestinal. Las personas que padecen el trastorno suelen tener presión arterial baja e incontinencia, aparte de los demás síntomas del parkinsonismo.
Si alguna persona padece parálisis supranuclear progresiva, normalmente presentan anomalías en los movimientos oculares y también inestabilidad al caminar, por lo que sufren caídas al principio de la enfermedad. Quienes padecen la enfermedad de Parkinson, por lo general no tienen ese problema sino hasta que está mucho más avanzada la enfermedad.
Cabe mencionar que la degeneración corticobasal – es una rara enfermedad progresiva neurodegenerativa, que afecta la corteza cerebral y los ganglios basales – suele afectar sólo un lado del cuerpo, sus síntomas tienden a empeorar gravemente y son difíciles de tratar. La enfermedad de Parkinson por lo general empieza en un lado del cuerpo, luego pasa al otro y los síntomas que responden al tratamiento.
El problema de identificar con exactitud las enfermedades que componen el parkinsonismo atípico, es que no existe ningún examen ni prueba que pueda aplicarse para diagnosticarlas, a pesar de la utilizar ciertos exámenes, como las resonancias magnéticas cerebrales, el diagnóstico se basa mucho en los síntomas, en el examen físico y neurológico.
En estos tres trastornos, los síntomas se desarrollan lentamente, a veces durante el transcurso de cinco o más años. Por ello, puede ser que primero parezca ser la enfermedad de Parkinson y cambiar a medida que aparecen otras características de la enfermedad subyacente.
Otra pista de que el trastorno del movimiento puede ser uno del grupo del parkinsonismo atípico es que los síntomas no mejoren con los medicamentos normales para la enfermedad de Parkinson. Esto tiene cierta característica con el fármaco llamado levodopa, que es el más utilizado y el medicamento más eficaz para la enfermedad de Parkinson. En las personas que padecen un trastorno de parkinsonismo atípico, por lo general muestran poca o ninguna diferencia en sus síntomas con levodopa.
El tratamiento del parkinsonismo atípico, por lo general no puede determinarse sino hasta identificar el trastorno exacto que produce los síntomas. Una vez que eso ocurre, entonces la persona podrá trabajar con el neurólogo para delinear un plan de tratamiento eficaz. Debido a que los trastornos del parkinsonismo atípico son raros, quizás desee considerar buscar un neurólogo especializado en trastornos del movimiento, pues dichos especialistas conocen esas enfermedades y suelen tener mucha experiencia en su manejo.