De acuerdo a información de la OMS, todos los días, en América Latina y el Caribe mueren, en promedio, 16 mujeres debido a complicaciones del embarazo o el parto, mientras que 250 bebés mueren cada día antes de llegar a los 28 días de vida. La radiología podría facilitar los diagnósticos tempranos para aumentar la eficacia de los tratamientos.
Un mejor acceso a ecografía y a otros servicios de radiología podría reducir las defunciones maternas y de recién nacidos en todos los países de las Américas, opinaron expertos de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), con motivo de la próxima celebración del Día Mundial de la Radiología, el 8 de noviembre.«La ecografía obstétrica es fundamental para identificar posibles riesgos para la madre y el niño; además, la radiología de intervención hace que el parto sea más seguro para algunas mujeres porque permite controlar la hemorragia posparto«, señaló Pablo Jiménez, asesor regional de la OPS/OMS sobre Salud Radiológica. «Pero todo el potencial de estas técnicas radiológicas todavía no se ha comprendido en nuestra región. En el Día Mundial de la Radiología, vamos a destacar la importancia del fortalecimiento de los sistemas de salud para que los servicios de radiología que salvan vidas sean accesibles más fácilmente«, añadió.
Todos los días, en América Latina y el Caribe mueren, en promedio, 16 mujeres debido a complicaciones del embarazo o el parto, mientras que 250 bebés mueren cada día antes de llegar a los 28 días de vida. Muchas de las complicaciones, entre otras, presentación anormal del feto, embarazos múltiples, embarazo ectópico y placenta previa, pueden controlarse con el diagnóstico temprano que comienza con la formación de imágenes de ultrasonido.
Las técnicas de radiología de intervención como la embolización, en la que se utilizan imágenes radiológicas para guiar un catéter introducido en el cuerpo que detiene la hemorragia interna sin necesidad de cirugía abierta, pueden desempeñar una función importante para reducir las defunciones por hemorragia posparto. En términos generales, alrededor de 8.2% de las madres que dan a luz en América Latina y el Caribe sufren de hemorragia posparto grave que exige transfusión.
Por lo general, las embarazadas en los países de ingresos altos reciben atención prenatal temprana y avanzada, lo que incluye servicios de radiología. Sin embargo, en muchos países de América Latina y el Caribe carecen de esos servicios o si se ofrecen, éstos suelen ser de calidad dudosa. En algunos casos los radiólogos están mal capacitados en el uso del equipo, mientras que en otros, la tecnología no funciona o no se ha mantenido en la forma adecuada.
«El equipo de ecografía es relativamente asequible, portátil y, si es manejado por profesionales capacitados, es totalmente seguro y exacto«, indicó Jiménez.
«Pero la radiología exige contar con profesionales bien capacitados que tengan conocimientos amplios acerca de la captación y la interpretación de las imágenes, lo que debe estar acompañado de programas de control y aseguramiento de la calidad, a fin de garantizar que los diagnósticos sean fiables y exactos. Nuestra meta es aumentar a mayor escala la disponibilidad de ese nivel de la atención«, afirmó.