Educación para la salud
Indicaron que las infecciones respiratorias agudas, así como el asma, rinitis alérgica y enfermedades del tracto digestivo, son padecimientos que representan el 50% de las consultas que atienden los médicos en estos días, cuando los frentes fríos que llegan del norte han adelantado la temporada de frío en muchas partes del país, incluido en el centro como es el caso del Valle de México.
Ante la presencia de 132 neumólogos pediatras de todo el país, la Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax organizó en San Miguel de Allende, Guanajuato, la II Coalición Mexicana de Neumología Pediátrica, donde se pusieron en marcha estrategias para establecer consensos nacionales que mejoren diagnósticos y tratamientos.
El Dr. Francisco Cuevas, jefe del Departamento de Neumología y Cirugía de Tórax del Instituto Nacional de Pediatría, dijo que estos esfuerzos permiten la integración de registros nacionales para conocer cuál es la verdadera prevalecia e incidencia de enfermedades respiratorias en los niños mexicanos.
Se habló sobre las enfermedades más frecuentes en recién nacidos y niños menores de 6 años, entre las cuales el asma o la otitis media que pueden confundirse con problemas pulmonares porque entre los síntomas destaca la tos; pero también reflujo y alergias a la proteína de la leche, por lo cual es indispensable identificarlas con un buen diagnóstico para dar el tratamiento adecuado.
“El asma y la rinitis están estrechamente relacionadas, pues 80% de quienes padecen asma también presentan síntomas de rinitis alérgica, en tanto que alrededor de 40% de quienes sufren rinitis alérgica, desarrollan asma”.
Recordó que es fundamental el control farmacológico de estas enfermedades, pero también la educación sobre el cuidado de la salud, a fin de evitar la automedicación, dar apoyo al paciente con un seguimiento puntual del tratamiento y de las indicaciones del médico, a fin de mejorar la calidad de vida del paciente y acabar con mitos como el hecho de creer que el paciente asmático no puede jugar ni convivir con otros niños.
“Si se toma el medicamento con un control adecuado, es posible que cualquier niño con la enfermedad haga su vida normal y pueda correr, jugar y nadar con sus amigos”.
Como parte del foro, apoyado por Schering Plough, se llevaron a cabo seminarios para médicos generales, en los cuales se analizó la importancia de que los médicos de primer contacto tengan conocimiento de los tratamientos más recientes a su disposición, así como métodos actualizados de diagnóstico a fin de que apoyen en la tarea de combatir y controlar de manera eficiente y segura estas enfermedades que por la temporada de frío, atacan con más rigor a los niños.
