Con el fin de mejorar la salud y el bienestar de más de 1,500 millones de personas al realizar una inversión que no representaría más que el 0,1% del gasto sanitario interno actual de los países afectados de ingresos bajos y medianos durante el período 2015-2030 para combatir 17 enfermedades tropicales desatendidas.
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Avances recientes en la lucha contra las enfermedades tropicales desatendidas
- En 2013, Colombia se convirtió en el primer país en el que la OMS verificó la eliminación de la oncocercosis (ceguera de los ríos), seguido por el Ecuador en 2014.
- Bangladesh y el Nepal prevén eliminar la leishmaniasis visceral como problema de salud pública a finales de 2015.
- El número de nuevos casos de la enfermedad del sueño (tripanosomiasis africana humana) ha descendido por primera vez en 30 años a menos de 10 mil casos anuales (6,314 casos notificados en 2013).
- En 2009 se administró tratamiento preventivo para las helmintiasis transmitidas por el suelo aproximadamente al 30% de los niños que lo necesitaban. Ampliar ese tratamiento hasta llegar al 50% de esos niños a finales de 2015 es posible.
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Las enfermedades tropicales desatendidas son causa de ceguera, desfiguración, discapacidad permanente y muerte, en especial entre los pobres. En la recientemente presentada tercera edición del informe de la OMS sobre cómo invertir para superar los efectos de las enfermedades tropicales desatendidas, titulado “Investing to Overcome the Global Impact of Neglected Tropical Diseases“, se exponen una serie de argumentos que justifican la inversión y se presenta un conjunto de medidas esenciales para combatir esas enfermedades. Actualmente el reporta sólo se encuentra disponible en el idioma ingles.
“Una mayor inversión por parte de los gobiernos nacionales permitiría aliviar la miseria humana, distribuir mejor los beneficios económicos y liberar a una gran parte de la población que lleva mucho tiempo atrapada en la pobreza”, afirma la Directora General de la OMS, Dra. Margaret Chan.
Progresos realizados
El informe destaca los progresos realizados en los últimos años, atribuidos en gran medida a una ampliación de las intervenciones de control para llegar a la población más pobre. Así, por ejemplo, solo en 2012, más de 800 millones de personas recibieron tratamiento contra al menos una enfermedad tropical desatendida. En 2014 únicamente se declararon 126 casos de dracunculosis, frente a los 1,800 casos notificados en 2010 y los 3.5 millones registrados a mediados del decenio de 1980. La erradicación de esta enfermedad puede alcanzarse si se sigue actuando e invirtiendo.
Aumentar las metas de inversión nacionales
El informe establece objetivos de inversión específicos para muchas de las 17 enfermedades. También destaca que los países deben asumir compromisos presupuestarios firmes de manera sostenible para poder cumplir con los objetivos de la OMS y acelerar el avance.
Inversión
Es necesario realizar una inversión anual de US$ 2900 millones hasta 2020 (incluida la lucha antivectorial) para alcanzar los objetivos fijados en 2012 en la hoja de ruta de la OMS para 2015-2020.
Durante los siguientes 10 años (2021-2030), las necesidades de inversión se reducirán a US$ 1,600 millones por año. Las inversiones anuales seguirán disminuyendo a medida que las enfermedades vayan decayendo o eliminándose.
Esto asciende a una inversión total de US$ 34,000 millones (a lo largo de 16 años), sin contar el costo de los medicamentos donados y otras contribuciones en especie.
Efectos
En 2017, el número de personas a quienes se administre tratamiento preventivo contra al menos una de estas enfermedades debería ascender a 1500 millones. A medida que las enfermedades vayan decayendo o eliminándose, el número de personas que necesite y reciba tratamiento irá disminuyendo. La detección precoz de algunas enfermedades tropicales desatendidas permitirá que un número mayor de niños pueda seguir yendo a la escuela y que más adultos puedan seguir trabajando; además, podrá reducirse el gasto asociado al tratamiento de formas más avanzadas de estas enfermedades.
La implantación de la cobertura sanitaria universal asegurará a toda la población acceso a servicios de salud preventivos y curativos contra las enfermedades tropicales desatendidas, sin que los pacientes tengan que correr el riesgo de padecer las dificultades económicas que han de afrontar cuando son ellos quienes sufragan ese gasto.
Para seguir avanzando
Los países han de fortalecer su capacidad de anticipar y afrontar nuevos problemas en materia de ecología y gestión de vectores ante el cambio climático. Las enfermedades transmitidas por insectos están avanzando debido a la rápida urbanización no planificada, los movimientos de población y los cambios ambientales. El dengue es una de esas enfermedades, y ahora está presente en más de 150 países.
“Algunas de las enfermedades tropicales desatendidas ya no son estrictamente tropicales“, afirma el Dr. Dirk Engels, Director del Departamento de Control de Enfermedades Tropicales Desatendidas de la OMS. “El potencial de propagación proporciona otro sólido argumento para hacer las inversiones necesarias a fin de detener todas estas enfermedades y eliminar el mayor número de ellas lo antes posible, al tiempo que se intensifican las actividades de investigación y desarrollo“.
Muchos países han reconocido la importancia y la rentabilidad de invertir en la prevención y el tratamiento de las enfermedades tropicales desatendidas. Más de 70 países ya han puesto en marcha planes nacionales para acelerar el control de esas enfermedades, o están a punto de hacerlo.
Referencias
- WHO/Department of control of neglected tropical diseases Investing to overcome the global impact of neglected tropical diseases Third WHO report on neglected tropical diseases Professor Peter Holmes, Chairman ISBN: 9789241564861 WHO reference number: WHO/HTM/NTD/2015.1 Disponible en http://www.who.int/entity/neglected_diseases/9789241564861/en/index.html