Las iniciativas de ámbito mundial para combatir la tuberculosis han salvado a 53 millones de personas desde el año 2000 y han reducido en un 37% la tasa de mortalidad por esa enfermedad, según se estima en el Informe mundial sobre la tuberculosis 2017 [1] que la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el pasado 30 de octubre de 2017.
Pese a esos logros, los últimos datos ofrecen un panorama pesimista. La tuberculosis sigue siendo la enfermedad infecciosa más letal en 2016. Es también la principal causa de las muertes debidas a la resistencia a los antimicrobianos y la primera causa de muerte en personas con VIH. En la mayoría de los países los progresos se han detenido y no se avanza adecuadamente para alcanzar las metas mundiales o subsanar las deficiencias persistentes en prevención y atención de la tuberculosis.
«Aunque el mundo se ha comprometido a poner fin a la epidemia de tuberculosis de aquí a 2030, las acciones y las inversiones no se corresponden con la retórica política. Necesitamos un enfoque dinámico, multisectorial y de ámbito mundial«, señaló el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «La buena noticia es que finalmente tenemos dos grandes oportunidades para avanzar: la celebración de la Primera Conferencia Ministerial Mundial de la OMS para poner fin a la tuberculosis en Moscú en 2017, seguida por la primera reunión de alto nivel sobre la tuberculosis, que la Asamblea General de las Naciones Unidas celebrará en 2018. Ambas impulsarán y acelerarán nuestros esfuerzos y lograrán la colaboración multisectorial para que la tuberculosis sea una enfermedad del pasado«.Elevada carga mundial de morbilidad y mortalidad en 2016
En 2016 hubo unos 10,4 millones de nuevos casos de tuberculosis en todo el mundo, de los cuales aproximadamente un 10% eran personas con VIH. El 64% de la carga total se concentra en 7 países, de los que la India se lleva la peor parte, seguida de Indonesia, China, Filipinas, el Pakistán, Nigeria y Sudáfrica. Murieron de tuberculosis unos 1.7 millones de personas, entre las que se encuentran casi 400 mil personas coinfectadas por el VIH. Ello supone un descenso del 4% en comparación con 2015.
La tuberculosis multirresistente sigue siendo una crisis de salud pública y una amenaza para la seguridad sanitaria. La OMS estima que hubo 600 mil nuevos casos con resistencia a la rifampicina (el fármaco de primera elección más eficaz), 490 mil de ellos con tuberculosis multirresistente. Casi la mitad de estos casos se dieron en la India, China y la Federación de Rusia.
«La elevada cifra de muertes y la magnitud del sufrimiento hablan por sí mismos: no avanzamos a la velocidad necesaria«, señaló el Dr. Mario Raviglione, Director del Programa Mundial Contra la Tuberculosis de la OMS. «Será crucial actuar con prontitud para lograr la cobertura sanitaria universal y la protección social, y avanzar en la investigación y las innovaciones, para que todas las personas, especialmente las más pobres y desfavorecidas del mundo, tengan acceso a atención del más alto nivel centrada en el paciente«.
Deficiencias persistentes en atención y financiación
La lucha contra la epidemia requiere actuar para subsanar las deficiencias en atención y financiación. Asimismo se requiere avanzar en un subgrupo particular de países con carga elevada de tuberculosis [1].
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10 países con carga elevada de tuberculosis
- Bangladesh
- China
- Filipinas
- India
- Indonesia
- Nigeria
- Pakistán
- República Democrática del Congo
- República Unida de Tanzanía
- Sudáfrica
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- Las deficiencias en notificación y diagnóstico de los casos de tuberculosis siguen planteando problemas, especialmente en países con importantes sectores privados no regulados y sistemas de salud frágiles. De los 10.4 millones estimados de nuevos casos, en 2016 solo se detectaron y notificaron oficialmente 6.3 millones, lo que deja un déficit de 4.1 millones. La India, Indonesia y Nigeria acapararon casi la mitad de este déficit mundial.
- Solo 1 de cada 5 casos de tuberculosis multirresistente había iniciado tratamiento. En la India y China se concentraba el 39% del déficit mundial. El éxito terapéutico sigue siendo bajo, un 54% en todo el mundo.
- Del casi medio millón de casos notificados de tuberculosis asociada a la infección por VIH, un 15% no estaban en tratamiento antirretrovírico, como recomienda la OMS, la mayoría de ellos en la Región de África de la OMS.
- La profilaxis antituberculosa se extiende en 2 grupos de riesgo prioritarios:
- Las personas con VIH
- Los menores de 5 años
Con todo, la mayoría de las personas aptas para recibir profilaxis antituberculosa no tienen acceso a ella.
- Por lo que respecta a la prevención y atención de la tuberculosis, en los países de ingresos bajos y medianos hay un déficit de casi US$ 2,300 millones de los US$ 9,200 millones de inversión necesarios en 2017. Además, se necesitan al menos otros US$ 1,200 millones anuales para acelerar el desarrollo de nuevas vacunas, medios de diagnóstico y medicamentos.
«El déficit de financiación contra la tuberculosis es una de las principales razones de que no se avance adecuadamente en la lucha contra la tuberculosis«, afirmó la Dra. Katherine Floyd, Coordinadora de la Unidad de Monitoreo y Evaluación del Programa Mundial contra la Tuberculosis. «Tenemos un doble reto. Se necesita más financiación nacional en los países de ingresos medianos, y mayores aportaciones de donantes internacionales en apoyo de los países de ingresos bajos«.
Compromiso político y acción multisectorial
Poner fin a la epidemia de tuberculosis requiere la adopción de medidas más allá del sector de la salud a fin de abordar los factores de riesgo y los determinantes de la enfermedad. Por primera vez el Informe mundial sobre la tuberculosis presenta resultados desde un nuevo marco de seguimiento multisectorial que pone de relieve los vínculos de la epidemia de tuberculosis con 7 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Los últimos análisis de la situación de los indicadores para los 30 países con carga elevada de tuberculosis muestran que la mayoría tendrán dificultades para alcanzar las metas de los ODS.
A fin de impulsar la acción multisectorial, los planes para convocar a tomar acciones a todos los sectores y garantizar la mejor atención posible han desembocado en la celebración de la Conferencia Ministerial de la OMS para poner fin a la tuberculosis en la era del desarrollo sostenible en Moscú los días 16 y 17 de noviembre de 2017. Posteriormente, en 2018, se celebrará la Primera reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la tuberculosis para tratar de lograr el compromiso de los Jefes de Estado.
Referencias
- Global tuberculosis report 2017. Geneva: World Health Organization; 2017. Licence: CC BY-NCSA 3.0 IGO; Disponible en el URL http://www.who.int/tb/publications/global_report/en/