Representantes de los países de la región de las Américas, expertos y otros aliados estratégicos se comprometieron este 17 de septiembre de 2015 en Brasilia, a reforzar las acciones para avanzar hacia la eliminación de la rabia humana transmitida por el perro, en el marco de la 15ª Reunión de Directores de Programas de Rabia en la Américas (Redipra 15), y días antes del Día Mundial contra la Rabia que se celebra cada 28 de septiembre.
Los casos de rabia humana se redujeron más del 95% desde 1980 en la región. Sin embargo, todavía se registran casos en algunos países. Desde inicios de 2014 y hasta junio de 2015, se reportaron 13 casos de rabia humana en Bolivia, Haití, Guatemala, Brasil y República Dominicana, y casos de rabia canina, tanto en áreas que anteriormente no registraban casos, como en zonas declaradas libres de la enfermedad.«Las Américas ha hecho grandes avances en el control de la rabia, por lo que no podemos bajar la guardia y permitir la reintroducción de una enfermedad que es completamente prevenible«, afirmó Ottorino Cosivi, director del Centro Panamericano de Fiebre Aftosa (Panaftosa) de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) al finalizar la Redipra 15, que tuvo lugar en Brasilia, y que fue organizada por Panaftosa-OPS/OMS, con apoyo del Gobierno de Brasil.
La rabia es una enfermedad causada por un virus que se transmite al ser humano a través de mordeduras o arañazos de animales infectados (principalmente perros y animales silvestres como murciélagos). Existen vacunas seguras y eficaces para prevenir la rabia en animales, así como vacunas de uso humano para ser administradas antes y después de exposiciones sospechosas. La limpieza inmediata de la herida y la vacunación lo más temprano posible después del contacto con un animal presuntamente rabioso evitan, en la gran mayoría de los casos, la aparición de la enfermedad y la muerte. Tener altas coberturas de vacunación de los perros ha reducido la frecuencia de casos de rabia en caninos, en algunos países de la región hasta su eliminación.
En junio, la OPS/OMS emitió una alerta epidemiológica en el que recomienda a sus países miembros aumentar sus esfuerzos para prevenir y controlar la rabia. Entre las medidas, llama a inmunizar a los perros, hacer promoción de la salud, y disponer de la profilaxis post exposición (vacunas precalificadas por la OMS e inmunoglobulina antirrábicas) para responder a eventuales casos sospechosos, y orientar a los profesionales de salud en su aplicación en las personas.
El director de Panaftosa consideró que la eliminación de la rabia «es víctima de su propio éxito«, dado que la gran disminución de los casos en perros y en humanos fue acompañada por un descenso en la atención sobre la enfermedad, la cual dejó de ser vista como un problema.
Los directores de los programas nacionales de rabia de 25 países que participaron de la Redipra 15 coincidieron en la necesidad de impulsar esfuerzos colaborativos entre los países para que no haya más casos humanos de rabia transmitida por el perro en la región.
El pronunciamiento va en consonancia con el tema del Día Mundial contra la Rabia de este año, «Acabemos con la rabia juntos«, el que se observa desde 2007 en más de 150 países para generar conciencia sobre esta enfermedad.
«La prevención de la rabia humana debe ser un esfuerzo conjunto«, señaló Cosivi y subrayó que «resulta urgente que gobiernos, ONG, organizaciones nacionales e internacionales, sociedad civil y la población en general trabajemos juntos para eliminarla«.
En el mundo ocurren al año más de 50 mil casos de rabia humana transmitida por el perro, principalmente en Asia y África.
Durante la Redipra, Panaftosa-OPS/OMS y sus socios en la Iniciativa Panamericana del Día Mundial contra la Rabia lanzaron la convocatoria a un concurso de fotografía, que premiará las imágenes que mejor ilustren la lucha contra esta enfermedad en la región.