A pesar de ser rara, la resistencia a la colistina puede dejar a los proveedores de atención médica con pocas alternativas para combatir las infecciones bacterianas en los pacientes afectados. Un estudio publicado recientemente en revista de la American Society for Microbiology. Antimicrobial Agents and Chemotherapy (Sociedad Americana de Microbiología, “Sustancias antimicrobianas y quimioterapia”) [1], descubrió bacterias resistentes a la colistina en un segundo paciente en Estados Unidos.
[media-credit name=»SergeyNivens» align=»aligncenter» width=»562″][/media-credit]Este verano, los científicos descubrieron en un segundo paciente bacterias con el gen mcr-1, al que se está conociendo como el “gen del supermicrobio”, y conduce a la resistencia a la colistina, uno de los antibióticos de último recurso. Pero, ¿por qué es esto preocupante? La Dra. Audrey Schuetz, médica y microbióloga clínica en el Departamento de Medicina de Laboratorio y Patología de Mayo Clinic, compartió su perspectiva sobre el tema.
A las bacterias se las puede conocer como “supermicrobios” por varias razones. Una de ellas es la falta de alternativas antibióticas para tratar las infecciones derivadas de esos microbios. A medida que las bacterias se vuelven resistentes a más antibióticos, las opciones de tratamiento van reduciéndose. La colistina ha sido designada como un antibiótico de último recurso porque generalmente es uno de los últimos antibióticos contra los que las bacterias desarrollan resistencia. Los médicos recurren a ella cuando las bacterias muestran resistencia a otros antibióticos y no se les puede usar como tratamiento. Perder a la colistina como alternativa de tratamiento es preocupante debido a que, una vez que hay resistencia a ella, posiblemente queden pocas opciones terapéuticas para el paciente.
Para el paciente que sufre una infección porque un supermicrobio porta este gen, el tipo de problemas de salud que puede causarle depende de muchos factores, entre ellos, el sitio de la infección (es decir, si la infección está limitada a una lesión en la piel o si se encuentra en el torrente sanguíneo), la capacidad del sistema inmunitario del paciente de combatir infecciones y el tipo de bacteria que porta este gen.
Las causas de la resistencia bacteriana al antibiótico colistina es un proceso natural, pero en este ejemplo extremo de resistencia efectivamente ha ayudado la falta de concienciación sobre el uso excesivo de sustancias antimicrobianas en general, como por ejemplo la excesiva exposición a jabones y toallitas antimicrobianas.
Por tanto, la preocupación es cómo detectar el gen mcr-1 cuando alguien presenta una infección debido a una bacteria que lo porta. La prueba para la resistencia a la colistina —disponible en Mayo Clinic— es similar al método para probar otros antibióticos. Ésta se puede hacer mediante el crecimiento de bacterias a partir de una muestra o espécimen obtenido de un paciente. La prueba genética para la presencia del gen mcr-1 también puede realizarse, pero el tiempo que lleva en recibir los resultados depende de la frecuencia con que se haga la prueba. Los laboratorios no la realizan de manera habitual, sino que probablemente valoran la resistencia bacteriana a la colistina cuando las bacterias se muestran resistentes a los antimicrobianos de uso común.
Sin embargo, existen razones para preocuparse. La Dra. Audrey Schuetz, médica y microbióloga clínica en el Departamento de Medicina de Laboratorio y Patología de Mayo Clinic, afirma que “el gen está presente en un elemento genético móvil llamado plásmido, el cual puede ser transportado entre las bacterias. Los experimentos han demostrado que cuando el gen se transfiere desde una cepa resistente que porta el mcr-1, las bacterias que anteriormente eran susceptibles a la colistina pueden tornarse resistentes. Por lo tanto, existe la preocupación de encontrar más comúnmente a bacterias con este gen”.
Al ser cuestionada sobre las pruebas y experiencia con las que cuenta Mayo Clinic para enfrentar a las bacterias con el gen mcr-1 relacionado con la resistencia a la colistina, la Dra. Schuetz afirmó: “En Mayo Clinic, hacemos pruebas en las bacterias para determinar si son resistentes a la colistina. Estamos desarrollando un análisis cuantitativo y cualitativo para evaluar la presencia del gen mcr-1. Además, hacemos pruebas para varios otros genes de los supermicrobios resistentes, como el blaKPC y el blaNDM”.
Las compañías farmacéuticas están investigando la posibilidad de nuevos antimicrobianos que potencialmente sean capaces de tratar las infecciones debidas a las bacterias portadoras de este gen. Se están evaluando tratamientos alternativos para las infecciones ocasionadas por las bacterias portadoras del gen mcr-1 resistentes a la colistina, incluso nuevos antibióticos y combinaciones de antibióticos anteriores.
El tratamiento se personaliza alrededor de dichas infecciones, porque se toman las bacterias específicas del paciente y se prueba un conjunto de antibióticos contra todas y cada una de las bacterias de importancia clínica. Eso permite desarrollar un plan de tratamiento personalizado.
Para protegerse contra la resistencia a los antibióticos, los médicos generalmente recomiendan a los pacientes evitar su consumo innecesario, y la gente puede cuidarse siguiendo ese consejo y usando las sustancias antimicrobianas solamente según las instrucciones del proveedor de atención médica.
Referencias
- Mariana Castanheira, Michelle A. Griffin, Lalitagauri M. Deshpande, Rodrigo E. Mendes, Ronald N. Jones y Robert K. Flamm; Detection of mcr-1 among Escherichia coli clinical isolates collected worldwide as part of the SENTRY Antimicrobial Surveillance Program during 2014-2015; Antimicrobial Agents and Chemotherapy, September 2016, Volume 60, Issue 9; Publicado en línea el 11 Julio 2016; doi: 10.1128/AAC.01267-16; Disponible en el URL http://aac.asm.org/content/early/2016/06/22/AAC.01267-16